Las intensas lluvias transforman la cara de la Costa da Morte

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

Continúa el goteo de accidentes de tráfico y las dificultades para circular por las principales carreteras de la comarca

07 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de un otoño bastante seco, con varios incendios forestales -de pequeñas dimensiones por suerte- en pleno mes de diciembre, las intensas lluvias, con la bajada de temperaturas, han cambiado de forma sustancial el panorama en la Costa da Morte. Sobe todo en el tráfico rodado. Desde que arrancó el 2016 el goteo de percances ha sido una constante. El granizo fue el causante de una salida de vía en Vimianzo y de un accidente en la AG-55, en A Laracha, este martes.

Pero los dos siniestros más importantes se produjeron muy cerca uno del otro. En concreto, en la DP-2904, entre A Esfarrapa y A Rabadeira (Coristanco). Si en la noche de fin de año el conductor (y su acompañante) del Audi A5 sufría un accidente y se llevaba por delante un poste de hormigón del alumbrado público, además de provocar daños en el cierre de una vivienda, ayer era una mujer la que sufría un brutal siniestro. Sucedía sobre la medianoche. M.?J.?A.?R., de 45 años y vecina de Santa Comba, circulaba por esta carretera, que enlaza Coristanco con la capital Xalleira. Iba sola, al volante de un Ford Focus, con placas 7323-DXV. La conductora perdió el control del turismo, que se salió de la vía, se fue contra una cuneta y fue a embestir contra varios árboles. Sufrió heridas graves en una de sus piernas (con posible fractura) y fue trasladada de urgencia a un centro hospitalario. Hasta el lugar del suceso, ocurrido en el kilómetro 2, acudieron el GES de Ponteceso y Tráfico.

Las intensas precipitaciones han afectado, y mucho, al tráfico rodado. La AG-55 parecía ayer al mediodía una auténtica piscina en algunos tramos. El asfalto era incapaz de absorber todo el agua acumulada.

El viento también ha sido protagonista. En Vimianzo se registraron la semana pasada rachas récord en lo que va de invierno en Galicia, con picos de 152,3 kilómetros por hora. Ayer, pese a que no hubo esta intensidad (en Camariñas se alcanzaron los 70 kilómetros por hora) un árbol de grandes dimensiones se precipitó sobre la AC-552, en las inmediaciones de A Piolla (Nantón-Cabana), provocando retenciones importantes sobre las cinco de la tarde y, durante media hora, hasta que el personal del GES de Ponteceso y Tráfico retiraron el tronco. Dos de los tres carriles permanecieron cortados.

Campo

Las lluvias han sido positivas para los campos y los montes de la zona, que presentaban elevados niveles de sequedad. Amancio Lavandeira, alcalde de Coristanco e ingeniero agrónomo de profesión, las ha calificado de vitales: «Tiña que chover, e ten que chover moito máis. E facer máis frío. É moi bo para os cultivos e para eliminar de forma natural as pragas. O malo é que o outono veu excepcionalmente seco».