Sogama prima la implantación de la recogida diferenciada de orgánica a 51 euros la tonelada

C.V.G. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCÍA

El precio del tratamiento de la conocida como fracción marrón ha subido este año únicamente el IPC

02 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Dada la obligatoriedad de implantar la recogida selectiva de la materia orgánica, ya en diciembre del 2023, Sogama decidió primar la implantación con un canon de 51,4 euros por tonelada, lo que supone una reducción de 31,4 euros menos que la bolsa negra, la que va depositada en el contenedor verde, de la fracción resto.

Para facilitar las cosas a los concellos, desde la sociedad de tratamiento de basuras se habilitó una red que está conformada por 17 instalaciones, de las que trece son plantas de transferencia y cuatro corresponden a biorresiduos. La de la provincia de A Coruña está en Cerceda, donde se ubica el complejo medioambiental.

Además, el precio del tratamiento de los desperdicios del contenedor marrón se actualiza únicamente con el IPC (Índice de Precios al Consumo), que ha pasado de los 50 euros por tonelada del 2024 a los 51,4 actuales. El precio es precisamente uno de los sistemas que ha aplicado Sogama al incentivar el compostaje de la materia orgánica, y, de este modo, contribuir al cumplimiento de los objetivos europeos en materia de reciclaje.

En Galicia fueron pioneros en la implantación del contenedor marrón, que va cerrado con llave, los concellos de Carballo y A Laracha, a los que se sumó después Cerceda. En los tres casos se notó una rebaja en el coste del tratamiento de la basura.

Los desperdicios se utilizan para la fabricación de compost que tiene como destino el abono de campos y jardines, muchos de ellos municipales.

Inversión

La red que implantó Sogama para colaborar con los concellos en el cumplimiento de las directivas europeas supuso una inversión de 45 millones de euros. La idea es que todos los municipios que están adheridos a Sogama, que son 295, tengan una planta de biorresiduos a menos de 50 kilómetros de distancia. Buena parte del dinero gastado en las instalaciones procedieron de fondos FEDER-REACT como respuesta a la crisis del covid-19.

Sogama decidió apostar así por una gestión descentralizada de la fracción orgánica, acortando las distancias entre los lugares de producción y los de tratamiento y, por tanto, disminuyendo las emisiones de CO2 a la atmósfera derivadas del transporte por carretera.

En el caso de los municipios más rurales y con una población más dispersa se ha optado por el compostaje doméstico. En la mayor parte de los municipios de la Costa da Morte se puede solicitar el material necesario para poder valorizar los restos de alimentos y vegetales.

En la Costa da Morte se ha optado por una implantación complementaria, con contenedores marrones colectivos en las área urbanas y con composteros individuales en el rural.