Manel Blanco, policía local y presidente de UGPOL: «El narcosubmarino no se detectó por falta de medios, eso no es de recibo»

CARBALLO

«Hay que ampliar las plantillas y habilitar la base de Vigilancia Aduanera», apuntó el agente adscrito al puesto de Muxía
03 feb 2025 . Actualizado a las 08:07 h.José Manuel Blanco Lema (1977) es agente de la Policía Local de Muxía. Acumula 24 años de experiencia y fue uno de los impulsores de la Asociación Galega de Policías Locais (UGPOL), que cuenta con unos doscientos asociados en toda la comunidad. Manel, como es conocido familiarmente, es el presidente de esta entidad desde hace un año.
—Usted que reside en Muxía, ¿cómo valora el hallazgo de un narcosubmarino a la deriva por la ría de Camariñas?
—Como vecino siento indignación. Es la confirmación, una vez más, de que el narcotráfico continúa siendo una lacra y que la Costa da Morte sigue siendo una referencia para los grupos organizados. Y como agente, no me parece de recibo que por falta de medios, técnicos y humanos, aparezca un narcosubmarino a la deriva navegando por la ría tras producirse una descarga en la playa de Os Muíños. Me parece lamentable.
—¿Cuál es para usted la solución?
—Desde mi punto de vista, personal, queda claro que faltan medios. No es normal que muchas veces solo haya una patrulla de la Guardia Civil para cubrir desde Carballo hasta Fisterra. No es de recibo que existan puestos de la Policía Local con plazas sin cubrir o que están bajo mínimos casi todo el año. Concellos que, directamente, no ofrecen este servicio a sus ciudadanos. No hablo de un concello, hablo de la gran mayoría de los que conforman la Costa da Morte y también de una parte de Galicia, sobre todo en el rural. Las promesas de las Administraciones tienen que venir avaladas con hechos. De nada vale que un alcalde te diga que apuesta por la Policía Local si luego no refuerza el puesto. La media de edad en esta comarca ronda los 45-47 años, no hay una renovación de las plantillas. La ratio oficial es clara: 1,8 agentes por cada mil habitantes, algo que, evidentemente, no se cumple en la comarca.
—¿Faltan medios?
—Faltan medios. Eso es evidente. No solo a efectos de cuerpos de seguridad. La base del helipuerto de Ruibo, en Cee, está ahí, pudriéndose. Llevamos casi cuarenta años esperando por una base de Servicio de Vigilancia Aduanera. Se habló de Muxía. Me da igual el emplazamiento, pero que se haga. La Costa da Morte requiere de medios porque es un litoral muy atractivo para los turistas, pero también es un entorno muy lucrativo para los narcotraficantes. Y si los medios brillan por su ausencia, se convierte en un litoral mucho más jugoso. No es un tema de ubicación o de presupuesto, es un tema de voluntad política, de querer apostar de manera decidida por esta comarca. Y eso es algo que no veo por parte de las Administraciones.
—Son 70 policías y 140 guardias civiles a repartir en 16 municipios.
—Con esas cifras no vamos a ningún lado. No se trata de militarizar la Costa da Morte, pero tenemos una elevada dispersión poblacional, un amplio territorio que cubrir, con más de 200 kilómetros de costa. Con esas cifras es inviable. Con una patrulla de la Guardia Civil para cubrir quince concellos un fin de semana no se puede pedir milagros. Hablamos en términos de tiempo de respuesta ante una incidencia, un accidente de tráfico o laboral o un naufragio, hablamos en coste de vidas humanas, en salvar a la gente.
—Hay quien dice que la solución pasa por la presencia de la Policía Nacional, por ejemplo, en Carballo.
—Yo no sé si es necesaria la presencia del a Policía Nacional. Pero si Muxía, en lugar de tener dos agentes de la Policía Local, tuviera cuatro sí que mejoraría en seguridad. Pero le pongo otro caso. En la Guardia Civil han creado grupos específicos de trabajo como el Equipo Roca de Vimianzo o el de Violencia contra la Mujer en Carballo. Pero esas plantillas las conforman agentes que se retiraron de la seguridad ciudadana, es decir, de la calle. No se amplían esas plantillas con nuevos guardias civiles. Ese es el problema. Que no hay una apuesta clara por mejorar la seguridad ciudadana. Y yo no percibo, pero tampoco mis compañeros, que esta situación vaya a mejorar en los próximos años.
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«Un compañero de A Coruña cobra unos 300-500 euros al mes más que yo, pero le garantizo que él no trabaja más»
El presidente de UGPOL también abordó otra de las problemáticas candentes en el colectivo: las diferencias salariales entre puestos, incluso en concellos limítrofes.
—Llevan años reclamando equiparaciones salariales entre todos los policías locales y también en relación a otros compañeros con la misma categoría de funcionarios.
—Le voy a poner un ejemplo. Un compañero de A Coruña percibe, de media, entre 300 y 500 euros más al mes que yo, teniendo la misma antigüedad y cargo. Y le puedo garantizar que él no trabaja más que yo.
—A Coruña tiene 250.000 habitantes y Muxía no llega los 5.000.
—La Jefatura de la Policía Local de A Coruña está repartida en grupos de trabajo. Atestados, seguridad ciudadana, Viogen... Cada agente tiene asignada una función específica. Yo en Muxía hago pruebas de alcohol, atiendo accidentes, casos de violencia de género, dirijo el tráfico, colaboro en operativos de búsqueda, realizo informes municipales y de atestados... Y en Muxía solo somos dos agentes. Le digo más, el pasado fin de semana, fuera de mi jornada laboral, participé en la búsqueda de una mujer que había desaparecido de su casa. Lo hice porque tenía que hacerlo. Soy policía, pero a mí nadie me va a recompensar por ese trabajo. Ese tiempo que dediqué a ayudar a esa familia se lo deje de prestar a mi mujer y a mis hijos. Pero voy más allá. El Concello me debe 5.000 euros en horas extraordinarias de los años 2023 y 2024. Y todavía no he cobrado ese dinero. Están más que justificadas y acreditadas. ¿Qué hago? ¿ Me pongo de baja? No es mi forma ser. Tengo que trabajar, me gusta mi trabajo, me gusta lo que hago. Voy tirando. Soy un privilegiado por tener un empleo fijo, pero la realidad es que se me deben 5.000 euros.
—¿Cómo ve lo que ocurre en Cee y A Laracha, con todos los compañeros de baja médica?
—Usted lo ha dicho. Son bajas médicas, concedidas por un médico y ahí no cabe discusión posible. Otra cuestión es lo que subyace detrás. Lo que sucede al final es que la gente se quema por promesas incumplidas y eso se traduce en enfermedades. Hay compañeros que no pueden más y eso es algo comprensible. No es normal que un administrativo de un concello, con la misma categoría que un policía, cobre 200-400 euros más al mes. ¿Qué es más peligroso el trabajo de un administrativo o el de un policía?