
Obituario | El exministro Villar Mir, fallecido ayer, siempre quiso comprar por separado las fábrica y los embalses, pero hubo una oposición numantina en toda la comarca de Fisterra que dio lugar a una huelga general que prácticamente paralizó la zona
07 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«¡Qué suerte ha tenido la Costa da Morte, porque Carburos y Banesto querían acabar con las ferroaleaciones y ha aparecido alguien que está dispuesto a dar una solución satisfactoria al problema!». Juan Miguel Villar Mir, fallecido ayer en Madrid, pronunciaba estas palabras el 11 de diciembre de 1992. Habían pasado tres meses desde que se tuvo noticia del inicio de la operación de compra por parte del grupo empresarial que él lideraba. Fue un proceso complicado que culminó con una cena organizada por los comités de empresa de lo que sería Ferroatlántica a la que fueron invitados el presidente de la Xunta Manuel Fraga y varios conselleiros.
Era una forma de agradecer la intervención del Gobierno gallego en el proceso. Fraga Iribarne llegó a paralizar, a principios de noviembre de ese año, la operación, como le había pedido el comité de empresa, porque la intención de Villar Mir era segregar las actividades de las ferroaleaciones de la producción de energía eléctrica con lo que, según la Xunta, «no se garantiza adecuadamente el interés público».
El exministro de la Transición siempre quiso comprar por separado las fábrica y los embalses, pero hubo una oposición numantina en toda la comarca de Fisterra que dio lugar a una huelga general el 5 de octubre que prácticamente paralizó la zona y numerosas iniciativas y reuniones políticas a nivel autonómico y local.
Villar Mir compró Carburos Metálicos el mismo año en que sus beneficios brutos había caído un 25 % con respecto al año anterior. La pérdida de mercado en los ejercicios anteriores había motivado precisamente la oferta después de varias regulaciones de empleo en las unidades de ferroaleaciones, aunque los responsables de la compañía negaron que la situación se hubiera debido a una mala gestión de la sociedad catalana.
En todo caso, Ferroatlántica siguió trabajando muchos años hasta agosto del año 2020, en que los activos fueron adquiridos por Xeal por 170 millones de euros. Villar Mir había comprado Carburos Metálicos por casi 18.000 millones de pesetas (108 millones de euros).