Nace en la emigración la marca de ropa Costa da Morte

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

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Impulsa la iniciativa Martín Caamaño Castiñeira, residente en Suiza, con origen en Berdeogas y vinculado a Vimianzo

08 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«A Costa da Morte está en auxe». Habla Martín Caamaño Castiñeira, residente en Suiza, con origen en Berdeogas (Dumbría), que después se asentó en Vimianzo, para regresar al país helvético. Concretamente, a la ciudad de Basilea, donde ejerce de informático para la multinacional farmacéutica Novartis. Hace unos años inició un proyecto que acaba de lanzar en julio. Se trata de la marca de ropa que lleva por nombre Costa da Morte.

Es una iniciativa en línea, a través de la web costa-da-morte.com. No obstante, ya cuenta con dos establecimientos colaboradores en la zona, que pronto serán muchos más, pues la acogida ha sido «moi boa», traslada. Uno de ellos se encuentra en la caseta de artesanía Chorima, situada en O Ézaro. «Non paramos de repoñer mercancía», asegura. La otra, en la tienda de gastronomía delicatesen Pata Negra, de Vimianzo, cuyo gerente, Francisco Pose, Paco, apunta a socio de Martín, según cuenta el protagonista: «Foi quen me impulsou, axúdame un montón».

Aspira a volver a casa en un tiempo de la mano de su marca y asentarla en la comarca, con una tienda física propia y consolidando los procesos de producción y distribución en la zona.

Tiene 41 años, que serán 42 antes de que termine el 2023, y ser diseñador gráfico siempre fue su trabajo frustrado, dice. Ahora lo es a través de esta apuesta. Busca que sus productos funcionen de suvenir, pero que a la vez sean «molóns e que a xente local se identifique con eles», explica.

Así, ofrece distintas prendas, entre las que destacan las camisetas, y hasta accesorios como una taza. Tienen de particularidad el diseño, ligado totalmente a la Costa da Morte. Así, por ejemplo, aparecen iconos como Punta Nariga, Cabo Vilán o A Ferida. Están muy logrados, ya que tienen el toque personal de Caamaño Castiñeira. De esta manera, no faltan las calaveras, en recuerdo a los naufragios. Eustaquio, «o percebeiro indomable», es el emblema de la marca. Para las figuras infantiles, se inspiró en su hija Mía, el «motor» por el que ansía retornar.

Mía, con uno de los modelos que inspiró
Mía, con uno de los modelos que inspiró .

«Reinventei a roda que xa estaba inventada. Non había nada parecido e creo que ten un potencial grande», sostiene. La denominación Costa da Morte aparece desde hace años en numerosos productos, y esta es una nueva opción. Trabaja en ediciones especiales como la de O Camiño dos Faros, u otras para las personas que serán las encargadas de promocionar la marca. Una será la camariñana Virginia Bermúdez, con su personaje de Dosinda, y acompañada de Amparo, la gallina que ya es conocida en la zona. En su mente también está colaborar con artistas de la Costa da Morte. «Ao mesmo tempo quero dar a coñecer a comarca», manifiesta. Así lo hace en numerosos apartados de la página digital y en las propias creaciones, o en los nombres que les pone: son numerosos topónimos.

La iniciativa tiene, además, un marcado carácter sostenible. Por ello las piezas son «de máxima calidade, orgánicas e ecolóxicas 100 %». En los procesos también tiene en cuenta a las fundaciones, las asociaciones de animales y la inclusión, según expone. Vende «para todo o mundo».

Los negocios interesados en vender sus productos se llevan un porcentaje. Él les abre sus puertas.