La Torre do Escudeiro, un misterio que los siglos dejaron sin desentrañar en Baio

ramón romar lópez

CARBALLO

Ramón Romar López

El arzobispo Maximino Romero dejó escrito que nació en este lugar, cuyos restos donó a la organización eclesiástica

01 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Como en muchos pueblos de Galicia, en Baio también existen las ruinas de una antigua torre. Esta torre, misteriosa, desconocida y olvidada, está situada enfrente de la Igrexa Nova de Baio. No es un edifico grandioso, pero es donde nació el arzobispo Maximino Romero de Lema, un personaje muy importante en la historia de Baio. Él la donó al Arzobispado, para que en sus terrenos se construyera la iglesia en la que está enterrado.

En el libro Zas polo miúdo, podemos leer: «…o cartógrafo Domingo Fontán fala no seu caderno de viaxe, en 1823, da “Torre de Baio”». Y en otro apartado: «… ós oídos do erudito baiés Paco Romero Lema chegara a existencia da Torre do Escudeiro, que el situaba polo Campo do Rollo, ‘‘y que se derrumbó a finales del siglo XVIII o a primeros del siglo XIX” …»

Me extrañó este comentario y, como sabía que existían estos restos, recurrí a mi primo Cándido Fuentes, quién me comentó que donde está la iglesia se conocía como a Horta dos Martínez, y la torre como Torre do Escudero.

Para confirmar lo que me había dicho, me envió el testamento espiritual de Maximino Romero, manuscrito en Roma los días 21, 22, 24 y 26 de octubre de 1996. En él redacta su despedida de este mundo, y comienza diciendo que su vida está basada en la fe, y en un párrafo más adelante expone: «Doy gracias a Dios por el Santo Bautismo que me fue administrado por el Párroco don Buenaventura Sendón Nuñez en el Templo Parroquial de Santa María de Bayo, al día siguiente de mi nacimiento, en la Torre del Escudero…». También me adjuntó la copia de una carta de Maximino Romero, del 8 de abril de 1990, dirigida a la junta de padres de alumnos de los colegios de Baio, para donarle los terrenos denominados Prados de la Torre, para construir el instituto que lleva su nombre.

Así, pues, parece que la torre seguía en pie en el siglo XX. Lo que no se sabe es quien mandó construirla. Los ancestros de los Martínez, sus últimos dueños, creo que no; me inclino, más bien, por alguien ligado a los Bermúdez.

Los Martínez eran unos labradores acomodados (si es que puede existir el concepto de labrador acomodado), con muchas propiedades rústicas, pero ninguno figura con «don» en los libros parroquiales, que era donde se fijaba la alcurnia de los vecinos. Su pujanza económica debió salir a luz a primeros del siglo XX, cuando José Romero y Genoveva de Lema, abandonaron la torre para instalarse en la Cacharosa, donde abrieron una amplia tienda de telas y géneros para el hogar y para confeccionar todo tipo de prendas para vestir. (Entonces no se compraba la ropa hecha; se compraba la tela y se confeccionaba lo que fuera menester.)

Por contra, los Bermúdez era una familia de un cierto rango social. En las partidas parroquiales y en el Catastro de la Ensenada, solo ellos y los López del vínculo do Bao de Fornelos, llevaban el «don». Estaban emparentados con los Cisneros, los Soto, los Andrade, los Figueroa y con las casas señoriales de Daneiro y Sergude y posiblemente con las de Elviña y Buitureira. Entre ellos había varios escribanos, abogados y un presbítero. De una rama desciende el poeta Enrique Labarta Pose, quien también era abogado.

En el citado Catastro figura como vecino de Baio, Vicente Cisneros (debía ser Bermúdez Cisneros), de 26 años, que vivía con su madre viuda y dos hermanas. En otro apartado del mismo catastro, se dice que Vicente pagaba el diezmo del excusado, creado en el siglo XVI, y que pagaba al rey la persona más rica de la parroquia. A la casa donde vivía el que pagaba este impuesto, se le conocía como la Casa del Excusado. De esta familia no hay más datos en los libros parroquiales, debieron desplazarse a otro lugar, y pudo ser cuando los antepasados de los Martínez se hicieron con la torre.

Para finalizar, una incógnita más: ¿la Casa del Escudero no sería realmente la Casa del Excusado? Porque Excusado ya vemos que había, pero un escudero en Baio no sé a qué noble caballero iba a acompañar…