La inauguración del parque comercial A Revolta se convirtió en una fiesta

Como si de una tarde-noche de fiesta se tratase en la antigua sala A Revolta, echó a andar este sábado el Parque comercial A Revolta, en Carballo, que como dijo el vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde, será «de referencia» para la comarca. Gente incluso de fuera de la comunidad se acercó al acto inaugural, en el que no faltó detalle. Los asistentes, por invitación, vistieron sus mejores galas y acudieron en masa. La compañía Queiman e Pousa se encargó de ponerle ritmo y emoción a la apertura de las instalaciones, que también serán de ocio. Los protagonistas de esta iniciativa, los promotores bergantiñáns Juan Manuel Vilariño, Ramón Regueira y Manuel Añón, estaban satisfechos. Esa es la palabra. Y es que como se recordó en la presentación, es un proyecto que dio sus primeros pasos hace ya más de dos décadas y que superó «todas las dificultades», pronunció el coordinador, Pablo Gómez.

El recorrido por gran parte del espacio sirvió para comprobar la entidad del centro con gran cantidad de multinacionales variadas. La más destacada, McDonald's, pero son muchas más: Sprinter, Mercadona, JYSK, Pepco, Tiendanimal... Compartirán espacio con minoristas para lograr esa «dinamización» a la que apuntaron todos los discursos ofrecidos ayer. «Que sirva de punto de encontro para o comercio do futuro e para o local», dijo el alcalde, Evencio Ferrero.

«Costa da Morte» fue otra de las palabras que más se escucharon este sábado en el lugar de A Revolta. Y es que este parque pretende llegar a más de 100.000 personas de Bergantiños, pero también de Soneira, Fisterra, Cerceda o Santa Comba.

Solo con la inauguración, fue necesario regular el tráfico por la gran expectación generada. El lunes será la jornada en la que abrirá, de manera oficial, al público: en horario de 9.00 a 21.30, de manera ininterrumpida, todos los días del año. Las luces fueron el espectáculo: tanto por parte de los artistas contratados como por las propias instalaciones, que con la caída de la noche, se iluminaron con gran cartelería así como en el interior de las tiendas. Responsables y otros trabajadores de los establecimientos recibieron a los empresarios y las autoridades.

La amplitud es quizás el rasgo más característico de A Revolta, tanto en la zona exterior como en la interior. Hay más de 300 plazas de aparcamiento, también para bicicletas.

Nadie se quiso perder ayer el estreno. Acudió el director general de Comercio e Consumo, Manuel Heredia, y el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Juan Vieites. Hubo una amplia representación de la corporación municipal carballesa y, también, de los concellos de Bergantiños. El tejido asociativo local y comarcal estuvo, asimismo, presente.

Un motor de «dinamización» con más de 100.000 potenciales clientes

Un centro «urbano, de proximidad, experiencial, accesible, sostenible». Con estas palabras describió Pablo Gómez el parque comercial A Revolta, «para la generación sénior y alfa». «La tienda física adquiere especial relevancia por la atención y el poder tocar el producto», destacó. «Servirá para reforzar la oferta minorista, juntos», añadió. Es este «un proyecto vivo, con la esperanza de un gran futuro».

Otro de los aspectos que remarcaron varios ayer fue la colaboración demostrada entre las Administraciones y la iniciativa privada. «É exemplo», dijo Francisco Conde. «Con este parque gaña todo o mundo. O emprego que xera é positivo para a zona», expresó. En sus palabras, A Revolta es sinónimo de «dinamización». «Vai atraer a persoas e convivirá co comercio de proximidade», manifestó.

«O comercio vertebra a sociedade. Na Costa da Morte morre o sol, pero nacen iniciativas. É a costa da vida», comentó el regidor carballés.

Hubo tiempo para departir y, sobre todo, para celebrar al aire libre, una de las virtudes de este centro.

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