Acumula ya tres sentencias, que suman dos años y cinco meses de prisión
03 mar 2023 . Actualizado a las 19:36 h.Acumula ya tres sentencias por «delitos de estafa», que suman dos años y cinco meses de prisión. Un empresario del automóvil de Baio tiene una nueva denuncia, en este caso por parte de un muxián que le reclamó ante Consumo la ejecución de la garantía de un turismo, adquirido hace menos de un año. Consumo acaba de aceptar la reclamación e insta a las partes a un arbitraje para tratar de alcanzar un acuerdo. El denunciante ya dejó claro que si no se cumple con lo pactado recurriría por vía judicial, en lo que considera que ha sido «una estafa».
Este litigio comenzó hace justo un año, cuando José Manuel Carballo Sar y su esposa acudieron a un taller de Baio para adquirir un Seat Ibiza, por el que abonaron 1.350 euros. Al poco tiempo, la pareja se dio cuenta que este coche «estaba completamente destrozado», por lo que regresaron al establecimiento y negociaron la compra de otro vehículo, un Ford Focus: «Llegamos a un acuerdo. Le entregamos el Ibiza y le pagamos a mayores 1.150 euros». Según este comprador, fue un mecánico del taller de Baio el que les recomendó el Ford Focus 1.8 TD: «Dijo que había pertenecido a una señora mayor y que estaba en buenas condiciones de uso pese a tener 320.000 kilómetros, que, en el caso de un coche diésel, no tienen porque ser muchos kilómetros», argumentó José Manuel Carballo.
Según su relato, el día de la entrega, en abril, el coche no le pudo ser entregado porque se «rompió la bomba de inyección» y se quedó sin coche «durante tres meses». Cansado de esperar, José Manuel Carballo le exigió al dueño del taller la devolución el dinero. «Finalmente me entregó el coche y me dijo que ya estaba perfectamente».
El Ford Focus lo utilizaba la mujer para sus desplazamientos. Un día, de regreso a Muxía desde A Coruña, el coche se paró en medio de la autopista: «Me llamó mi mujer asustada y le dije que avisara a una grúa y llevara el coche al taller porque tenía un año de garantía». Y añadió: «Reventó el turbo y el coche vertió por el tubo de escape todo el aceite». Según él, en el taller de Baio solo le pusieron problemas: «Nos dijo que la culpa era nuestra, que el coche se había quedado sin aceite y nos pidió 600 euros por el arreglo, por lo decidimos llamar a la aseguradora y nos llevamos el Focus a un taller de confianza porque no nos fiábamos de él».
La pareja se enteró entonces de la clase de coche que habían adquirido: «Nos dijeron que le faltaban piezas, que otras estaban en muy mal estado y defectuosas, que el salpicadero estaba sujeto con cuatro tornillos y que había filtraciones en el motor. Además tuvimos que cambiar el radiador». Lo peor llegó con las intensas lluvias de noviembre: «Teníamos el maletero inundado y el suelo del coche mojado y con moho. Había filtraciones por todas partes».
El titular del taller de Baio niega la versión del denunciante: «O coche quedou sen aceite na autoestrada, levaba 11.000 quilómetros e tiña que mirar e cambiar o aceite e non o fixo. Foi un erro seu. Tamén se lle plantexou a opción de que o taller abonaba o cambio do turbo e el pagaba a man de obra, pero non quixo. Levou o coche e non volvemos a saber nada de esa persoa». Según él, desde Consumo tampoco le notificaron ningún arbitraje y ni que hubiera sido denunciado.