El polifacético Steffen Pffeifer, que tiene un negocio turístico en la localidad, ha denunciado a unos vecinos
15 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Steffen Pffeifer, alemán de 56 años, es vecino de Fisterra desde hace cinco, aunque su relación con el lugar comenzó hace doce. Su vida es muy variada: artista, fotógrafo, programador informático, camarero y cocinero; militar una larga temporada con el Ejército de su país, misión en Irak incluida. Y caminante empedernido, por todos los caminos, además de titular de un negocio turístico en Fisterra, localidad que ha decidido tener como su hogar. Tanto, que su madre, de 77 años, también vive con él.
Están encantados con la localidad y con su gente. Pero no todo son alegrías. Desde hace unos cinco meses, denuncian que viven una pesadilla a causa de las presuntas amenazas y acoso de otros dos vecinos, alemana y rumano. Todo empezó con una disputa sobre ruidos nocturnos, molestias a la hora de descansar, y ha ido a más desde entonces, hasta hacerse insostenible. Podría pensarse que es una de las (lamentablemente) habituales disputas entre vecinos de bloque por cuestiones que alteran la paz vecinal, pero en este caso ha llegado a tales extremos que Steffen la ha denunciado (aporta copia) ante la Guardia Civil de Corcubión.
En ella cita, entre otros aspectos, que el denunciado «lo busca por el pueblo y lo amenaza», o que «en alguna ocasión, lo sigue con su vehículo por las localidades de Fisterra». Todo ello y mucho más le genera «mucha ansiedad, depresión e insomnio», habiendo ya solicitado asistencia médica. No tanto por él, que también, sino sobre todo por su madre, mucho más afectada y vulnerable, sobre todo los días que él no está, como ocurrió recientemente cuando fue a O Cebreiro.
También se queja de las presuntas «difamaciones» que sufren por parte de esa pareja y de los insultos, Y de actos como la manipulación de su caja de conexiones telefónicas y de Internet, hecho por el que ampliará la denuncia hoy o mañana de nuevo ante la Guardia Civil. Dentro de todo este panorama tan negativo, y a la espera de lo que hagan las autoridades, Steffen quiere agradecer el apoyo que está recibiendo «de los fisterráns», sobre todo para su madre.