Las rías de Camariñas y Corme también cierran a la extracción de marisco por toxina

Melissa Rodríguez
Melissa Rodríguez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Las sustancias tóxicas detectadas son del tipo lipofílica, más común, y paralizante, que en altos niveles acarrea riesgos severos para la salud humana

29 sep 2022 . Actualizado a las 12:00 h.

La toxina también afecta a las rías de Camariñas y Corme y Laxe según los últimos análisis realizados por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar). Así lo notificó ayer el organismo dependiente de la Consellería do Mar que, como consecuencia, prohibió la extracción de moluscos infaunales en ambas. Es algo que ya ocurre desde el pasado miércoles en la ría de Corcubión, zona I Corcubión-Fisterra, y en las bateas de Camariñas, ya desde el día 14. Ahora bien, desde ayer, en estos dos últimos casos se pasó del cierre cautelar al cierre generalizado, aunque a nivel práctico, la restricción es la misma.

A nivel teórico, nuevos resultados han dado positivo, así como otros arrojaron parámetros negativos, pero que preocupan en algunos casos. Así lo explica la directora del Intecmar, Covadonga Salgado que, a su vez, asegura que para poder levantar la prohibición, o al menos, hacerlo de forma parcial en algunas especies, deben darse dos muestras de un molusco en concreto con datos negativos muy evidentes, y para cuya realización entre una y otra hay que dejar pasar 48 horas.

Por el momento, la analítica de navajas que fue tomada este martes en la playa de A Concha, en Cee, arrojó un valor de toxina paralizante de 706 microgramos por kilo sobre el límite de 800, un nivel, que, ligado a que otros moluscos presentan parámetros muy altos, como el berberecho cogido en ese mismo punto, 1.569, por el momento aporta poca luz, confirma la experta. Sobre todo, porque se trata de un tipo de toxina que no suele darse todos los años en esta costa, como sí sucede con la lipofílica, que fue detectada en las otras zonas citadas. La paralizante acarrea riesgos más severos para la salud humana, traslada Covadonga.

Así, pues, como ya sucedió con el marisco extraído el pasado martes en la zona I de la ría de Corcubión-Fisterra, ayer hubo que tirar con el recogido en la jornada anterior en las otras demarcaciones. Así, en la lonja de Fisterra se deshicieron de 38 kilos de longueirón y navaja o, lo que es lo mismo, unos 500 euros y el trabajo que costó recolectarlo. En la rula de Camariñas, devolvieron al mar, además, 54 kilos de almeja fina, que alcanzó los 27 euros el kilo (unos 1.500 euros). Más pérdidas se dieron en otras subastas. Mientras, los buzos del longueirón y la navaja siguen quejándose de los protocolos, demasiado lentos y perjudiciales para el sector, lamentan.