La escasez de agua se extiende a todos los municipios de la Costa da Morte

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

El río Grande a su paso por Torelo, en Vimianzo, prácticamente sin agua y con mucha maleza
El río Grande a su paso por Torelo, en Vimianzo, prácticamente sin agua y con mucha maleza BASILIO BELLO

La «prealerta por escaseza» de la Xunta ha llegado también a la cuenca del río Grande

21 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El río Grande es desde el viernes la cuarta cuenca de Galicia en la que la Xunta activa la «prealerta por escaseza». Las otros tres son el Tambre, el Lérez, y el Anllóns, que mantiene esta situación desde el pasado día 4. Esto supone que los municipios de la cuenca y de los cauces que desembocan en la ría de Camariñas se suman así a las restricciones que ya se aplican a los de Bergantiños.

Sin embargo, las medidas para hacer frente a la sequía se extienden a la mayor parte de los concellos de la zona, porque casi todos los cauces y manantiales se encuentran con el caudal muy bajo. Del río Grande depende el agua de Laxe, que triplica su población en verano, o Camariñas, donde también aumentan notablemente los turistas y residentes, por lo que aumenta el consumo de agua. José Luis Pérez Añón explicó que cerrarán el agua de las duchas de la playa, lo que ya hacen en concellos de Bergantiños, y que ya ha publicado un bando y han colocado carteles por el pueblo para que la gente ahorre agua.

Exageración

Sandra Insua, sin embargo, cree que la prealerta es exagerada y podría alarmar a los vecinos. La traída de Camariñas tiene la captación en A Ponte do Porto, en el límite con Vimianzo. Explica que el fontanero municipal le ha transmitido tranquilidad y asegura que aunque no lloviera tendrían reservas para un mes y se han planteado incluso represar el cauce en caso de necesidad.

«As recomendacións deron resultado»

Coristanco y Cerceda fueron pioneros en la aplicación de medidas para paliar la sequía. Lo hicieron ya a mediados de julio y en ambos casos han notado una mejoría. El regidor coristanqués, Juan Carlos García, explicó que además de las acciones que se han llevado a cabo para aprovechar la poca agua que hay, se ha notado un descenso importante del consumo, lo que ha aliviado el problema. «As recomendacións deron resultado», explicó el regidor coristanqués.

Lo mismo dicen en Cabana los responsables del servicio de aguas. El municipio se abastece del Regenco, un cauce pequeño que nace en la parroquia de Anos. Desde el Concello emitieron una serie de consejos para no quedarse sin suministro. Son los habituales: no lavar los coches, no llenar piscinas o evitar los riegos, lo que resulta complicado en un lugar muy rural, donde hay muchas huertas y jardines.

También es esa la situación de Vimianzo, explicó la alcaldesa. La situación es grave en ese municipio, que tiene varias captaciones, aunque ninguna en el Grande. Mónica Rodríguez aclaró que uno de los principales problemas que hay en el municipio para reducir el consumo de agua es que hay muchas explotaciones de ganadería de leche. Los animales beben mucho y en muchos casos se les han secado los pozos o manantiales y han tenido que recurrir a la traída.

En Carballo y A Laracha llevan ya un tiempo con las recomendaciones para reducir el consumo y también han notado que los vecinos han respondido. Las mayores dificultades también las tienen los profesionales agroganaderos. En el caso larachés, las huertas precisan riego y también han tenido que recurrir a la traída. Asimismo en Malpica, la capacidad del río de Vaa se encuentra muy por debajo de lo normal en estas fechas, aunque el hecho de que el agua no sea potable ha reducido el consumo.

Todos los alcaldes temen lo que pueda ocurrir en septiembre si persiste la sequía

«O peor está por chegar, setembro vai ser moi complicado». El alcalde de Zas, Manuel Muíño, resumía ayer lo que piensan todos los regidores de la zona. Recordó la gran sequía del 2017, que se hizo especialmente presente en octubre, cuando los cauces, los manantiales y los pozos estaban agotados. Zas tampoco se surte directamente del río Grande. Baio se abastece del río de Xora, que está en Vimianzo. Muíño Espasandín asegura que no ha recibido ningún aviso de la alcaldesa conforme haya escasez en esa zona, por lo que no ha hecho recomendaciones expresas, pero reconoce que cuenta con la «responsabilidade da xente».

En la mayor parte de los concellos tienen claro que si no llueve pronto habrá muchos problemas, pero reconocen que en este mes de agosto el consumo de agua se multiplica por la demanda de los turistas y que hay que atender a los visitantes. También coinciden que los equipos de los servicios de abastecimiento están trabajando a destajo.