La Fiscalía solicita 25 años de prisión para Kiko Añón Traba y 22 para Daniel Añón Botana

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Toni Longueira

Para Jesús Silva Iglesias, el tercer acusado de participar en 9 robos en el mes de septiembre de 2020, pide 4 años de cárcel después de alcanzar un acuerdo de conformidad con la defensa

24 jul 2022 . Actualizado a las 00:52 h.

La Fiscalía lo tiene claro. Francisco Añón Traba, Daniel Añón Botana y Jesús Silva Iglesias fueron las tres personas que en las madrugadas del 9, 14 y 16 de septiembre del 2020 participaron de forma activa en los robos denunciados en nueve locales de hostelería y de material de bricolaje y jardinería de Arteixo, Vimianzo, A Coruña, Cabanas, Oroso y Vedra.

El Ministerio Público solicita finalmente 25 años de prisión para Francisco Añón Traba, conocido por Kiko, que se reparten del siguiente modo: siete años y medio de prisión por cada uno de los tres delitos continuados de robo con fuerza, así como dos años y medio por falsedad en documento oficial, como consecuencia de la sustracción de placas de matrículas para colocarlas al BMW que fue utilizado, supuestamente, en los asaltos.

Para Daniel Añón Botana la Fiscalía pide 22 años y tres meses de prisión, que se reparten de la siguiente forma: 18 años por su implicación en los asaltos a estos nueve establecimientos, dos años y medio por sustracción de matriculas y un año y nueve meses por estar en posesión de una escopeta semiautomática careciendo de licencia de armas.

Para Jesús Silva Iglesias reclama cuatro años de cárcel. En su caso, porque la defensa, que ejerce el letrado Manuel Ferreiro Novo, pactó con la Fiscalía una reducción de la condena inicialmente reclamada, de seis años, a cambio de reconocer su implicación los hechos.

Precisamente Jesús Silva Iglesias fue el único de los tres procesados que admitió en la Audiencia Provincial haber participado en las actuaciones denunciadas el 9, 14 y 16 de septiembre de 2020. Es más, también señaló a los otros dos encausados. Una versión que contradice con la facilitadas por Francisco Añón, quien directamente negó su participación, y Daniel Añón, que solo admitió en la sala haber estado en los robos perpetrados en la madrugada del 16 de septiembre del 2020, día en el que precisamente la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Carballo, procedió a la desactivación de este grupo en la avenida da Milagrosa.

Pero si algo destacó este juicio fue la contundencia en la argumentación mostrada por los agentes encargados del caso. Se mostraron firmes en sus declaraciones, sin titubeos y aportaron todo tipo de información y datos sobre cómo se llevó a cabo este operativo, que arrancó en agosto del 2020 y se prolongó por espacio de un mes. Los uniformados ofrecieron todo tipo detalles sobre el uso del BMW que figuraba a nombre de Daniel Añón Botana y datos recabados a través del sistema de geolocalización instalado en el turismo, previa autorización judicial. Incluso se llegó a desmontar en la sección segunda de la Audiencia Provincial la teoría de los acusados de que no eran amigos, que no pertenecían a la misma pandilla y que solo quedaban de vez en cuando para consumir sustancias estupefacientes, cuando, según los agentes encargados del caso, la relación entre los tres encausados era de gran afinidad personal y era habitual verlos juntos.

Toda vez que Jesús Silva Iglesias ya tiene pactada su condena con la Fiscalía, queda por saber qué sucederá con Francisco Añón Traba y Daniel Añón Botana. Sus letrados esperan que estas duras peticiones de condena se reduzcan finalmente hasta los 4-6 años de prisión en cada caso. Tanto José Luis Gutiérrez Aranguren como Javier Teixeira esperan que los «tres delitos continuados de robo con fuerza» se conviertan finalmente en uno solo, tal y como explicaron ambos letrados a La Voz.

Al tener Francisco Añón y Daniel Añón antecedentes y juicios pendientes, las defensas esperarán a las resoluciones judiciales para solicitar lo que se denomina el reagrupamiento de condenas. Consiste en que la autoridad judicial fije una pena de prisión definitiva en función del total de sentencias previas impuestas al reo. En el caso de Francisco Añón Traba, que pronto cumplirá 40 años, ya acumula 18 años de prisión por otros fallos anteriores a la espera de lo que suceda en esta causa. En lo que respecta a Daniel Añón, todavía tiene pendiente un juicio y a partir de entonces el letrado Javier Teixeira estudiará si pide el reagrupamiento de condenas para su patrocinado.