La primera fase de la variante de Carballo medirá 3,6 kilómetros

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ROTONDA. En esta zona se construirá una de las dos nuevas rotondas. En concreto, en la DP-1914, en la zona de Quintáns. Su diámetro exterior será de 60 metros. Comunicará con As Labradas.
ROTONDA. En esta zona se construirá una de las dos nuevas rotondas. En concreto, en la DP-1914, en la zona de Quintáns. Su diámetro exterior será de 60 metros. Comunicará con As Labradas. Ana García

Conectará Bértoa con una nueva rotonda en la carretera a Ordes, que a su vez enlazará con otra en Quintáns, cerca de A Brea. Costará más de 18 millones

28 jul 2022 . Actualizado a las 20:28 h.

La futura circunvalación de Carballo, largo tiempo demandada, crucial para eliminar el tráfico pesado del casco urbano (desde O Chorís hasta A Milagrosa) en su tránsito hacia el sur, empieza a tomar cuerpo. Queda todavía mucho (unos tres o cuatro años como mínimo si todo va bien) para que sea una realidad, pero ya se puede consultar el proyecto del trazado en su primera fase, desde la rotonda de Bértoa, en la AC-552, hasta la DP-1914 (la de Carballo a Portomouro), a la altura de Quintáns. Serán dos tramos diferenciados, el primero de 2.850 metros hasta la zona de As Labradas (carretera de Carballo a Ordes), donde se construirá una rotonda, y la siguiente de 800 metros, también con rotonda en el punto final. Costará algo más de 18,7 millones de euros, cantidad en la que ya se incluyen los 1,2 previstos para las expropiaciones.

Esta obra servirá para dirigir el tráfico con más celeridad y comodidad hacia el sur (y recibirlo en el norte), tanto en dirección a Ordes como a Santiago, en las dos vías de acceso directo. Pero quedará pendiente aún la segunda fase, desde la carretera de Santiago hacia la zona e A Revolta y la autovía y autopista. Y en ese caso, atravesando la parte de Carballo de Arriba. Para verla aún habrá que esperar bastantes años más. Por esta circunvalación no se podrá correr demasiado, con un tope de 80 kilómetros por hora. Habrá un carril por sentido. Se ha diseñado así tomando como referencia la intensidad media diaria del tráfico con un horizonte a 2045, que se estima entre los 8.747 y los 11.360 vehículos al día.

Zona en la que se construirá un viaducto sobre el Anllóns y un regato que es su afluente
Zona en la que se construirá un viaducto sobre el Anllóns y un regato que es su afluente Ana García

Una de las actuaciones más llamativas será un viaducto de 340 metros de largo para superar el río Anllóns en la parroquia de Bértoa, no lejos de O Silvoso. Desde ahí ya seguirá hacia A Ponte, O Añón y As Labradas, conectando con la carretera de Ordes, un pequeño tramo antes de llegar a la capilla de Santa Lucía, en Artes. Y, desde ahí, ya en línea casi recta hacia Quintáns, antes de alcanzar A Brea.

Más en detalle (las anteriores con características generales) el único carril por sentido se articula «como mínimo». Solo podrán circular por ella vehículos a motor. La glorieta en la carretera de Carballo a Santiago tendrá un diámetro exterior de 60 metros, y la de la vía a Ordes, de 70 metros. El viaducto sobre el Anllóns será muy relevante (diez vanos con luces que alcanzan los 35 metros, con un ancho de tablero de doce metros y estribos flotantes), pero se prevén otras actuaciones destacadas.

Por ejemplo, dos pasos superiores sobre la variante entre la carretera de Ordes y la AC-552, y un paso inferior bajo la circunvalación en el tramo entre la carretera de Santiago y la de Ordes, además de un muro de contención de escollera en el tramo final de la circunvalación, en el margen derecho en el punto de conexión con la AC-552, en Bértoa. En el Rego do Añón se construirá un marco, que es un gran cajón de hormigón armado, con dos tramos, uno de 59 metros, y otro de siete, con terraplenes y un camino de servicio.

CONSELLERIA
 

Expropiaciones

Hay mucho terreno que expropiar, con una afectación permanente a 182 parcelas, todas (como es evidente) en el municipio de Carballo, repartidas entre las parroquias de la capital municipal, Bértoa y Artes (sobre todo) y Berdillo. En su mayoría, monte y labradío. Está siendo considerado realizar expropiaciones temporales para permitir la construcción del viaducto, ya que la maquinaria de elevación necesita espacio para trabajar. Este primer documento será una toma de contacto con las obras que vienen. Pero aún habrá que esperar, para más adelante, el estudio de impacto ambiental definitivo, que requiere informes de numerosos organismos antes de su aprobación. Y la licitación y ejecución de las obras. Por ahora, las Administraciones tienen un plazo de veinte días para presentar sus informes.

Características  

Dos tramos. El primero, de 2.850 metros, desde la glorieta de Bértoa en la AC-552 hasta una nueva en la zona de As Labradas, en la DP-1905. Y el otro, de 800 metros, desde ahí hasta la DP-1914, la carretera de Carballo a Portomouro, en las inmediaciones de Quintáns, donde habrá otra rotonda. Una de 60 metros, la otra de 70. Es la primera fase. Dentro de algunos años continuará desde ahí hacia el enlace de Montecelo, cerca de A Revolta.  

Viaducto. Será la obra más llamativa: tendrá 340 metros y servirá para superar el río Anllóns en Bértoa.  

Vía. Dos carriles de 3,5 metros de ancho cada uno y arcén de uno y medio, con velocidad máxima de 80 kilómetros por hora. 

Una idea que empezó a gestarse en el año 2005  

Las obras aún tardarán mucho, y eso que es un proyecto que viene de largo, como bien se indica en esta primera consulta ambiental. Fue en abril del 2005 cuando la Xunta decidió aprobar un estudio informativo y de impacto ambiental para definir una variante a la AC-552. Cuatro años más tarde, en abril del 2009, se publicó la declaración de impacto ambiental, y se licitó la redacción del trazado. La adjudicataria se hizo con él en febrero del 2010. En el 2012 se aprobó el proyecto de trazado, y en mayo del 2013, el de construcción. En febrero del 2016 quedó aprobado el nuevo PXOM carballés, con reserva de infraestructuras para la variante, coincidente con la línea del 2013.

Hace dos años, la Axencia Galega de Infraestruturas retomó el proyecto licitando la redacción del trazado, la actualización del estudio de impacto y el documento de construcción. La anterior declaración de impacto ambiental está caducada, de ahí la necesidad de una nueva, aunque irá por la vía simplificada, más rápida.

Además de toda la parte técnica, necesaria y no pequeña, alrededor de este proyecto se ha producido sobre todo un amplio debate social y político que converge en la necesidad perentoria de construir la circunvalación. Los propios empresarios del polígono la han reclamado insistentemente, igual que la ampliación del parque empresarial. Evitará no solo el tráfico pesado por el núcleo carballés (especialmente por la zona escolar, con el peligro que eso representa), sino los habituales atascos que se forman en la travesía de Bértoa. Y dará un servicio imprescindible para estar a la altura del crecimiento que está experimentando el polígono carballés.