—Al margen de la media nacional, si miramos hacia dentro, ¿hay diferencias por provincias?
—Destacamos a la capital autonómica, Santiago de Compostela, que ha sido una de las ciudades que más subido con un incremento de casi un 13% que la sitúa entre las capitales más recicladoras de todo el territorio alcanzando los 21,6 kilos de envases de vidrio por habitante. A la ciudad de A Coruña también la tenemos que destacar porque se comportó muy bien, alcanzando un 5% adicional con unos 16 kilos, muy cerca ya de la media gallega. En concreto, en la ciudad herculina hemos hecho un gran esfuerzo para reforzar todo nuestro parque de contenedores y, en el último año, se han incrementado en un 5%. Una tendencia que esperamos continúe a lo largo del presente ejercicio. Lugo y Ourense también mejoran notablemente. La primera, como provincia, es la que más ha crecido con un 7% respecto el año anterior. Una tendencia que, sobre todo, ha sido gracias a la recuperación de las zonas turísticas de la costa. Por ejemplo, en la Mariña, aparece Ribadeo con un 22% y liderando el kilo por habitante, rozando los 41. En general, las cuatro provincias gallegas se han comportado muy bien, cada una con sus particularidades, en un año muy complejo con las restricciones por la pandemia.
«Visitamos 5.000 locales de hostelería para hablar de los beneficios del reciclaje»
Desde el punto de vista del reciclaje del vidrio, en Galicia —explica Cardona— «tenemos una gran red de contenedores, una ratio de contenerización muy alto, el más elevado a nivel nacional, pero también tenemos que tener en cuenta las características geográficas que tiene Galicia».