«¿Cuántas veces tiramos una camisa porque le falta un botón?»

María Meizoso CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Marga Cruz

El Parque Circular Mataró-Maresme aunará servicios de asesoramiento con actividades de carácter privado

11 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Sorprende desde el inicio. Al momento de ser preguntado por la naturaleza del Parque Circular Mataró-Maresme, uno de los proyectos más ambiciosos del Consorcio de Residuos del Maresme. La respuesta de su director, Carles Salesa, no deja indiferente a nadie: «Nosotros internamente, de forma coloquial, decimos que esto es un Frankenstein de cosas, un proyecto que tiene una gran singularidad a nivel europeo». La iniciativa, explica, «incluye en un mismo espacio y ecosistema diferentes actividades de diversas tipologías».

—El abanico es amplio. ¿Cuáles destacaría?

—Desde actividades dedicadas a la ciudadanía, con una carga social e interés de interacción muy claro, a otras dirigidas a la industria y empresas privadas con un carácter más tecnológico. Todo esto mezclado con una orientación académica, de innovación y de fomento del emprendimiento que hace que sea una mezcla de actividades que le dan al parque este toque diferente.

—El Consorcio echó a andar en 1985 con una función clara que ahora se ve ampliada. ¿Qué ocurrió?

—Esto se creó en el Maresme para dar una solución, en aquel momento, al tratamiento de residuos municipales y, actualmente, estamos dando servicio de tratamiento a esta comarca y a la vecina lo cual representa a un millón de habitantes. Es el servicio que hemos estado dando durante años, pero hace cinco años nos planteamos hacer un cambio estratégico, sin dejar de lado la actividad que veníamos realizando, para afrontar nuevos retos e intentar incidir en lo que ocurre antes de que un producto se convierte en residuo. Las entidades que estamos dedicadas a la gestión de residuos tenemos que lidiar con ello y decidimos poder influir en lo que ocurría aguas arriba, tanto en la cadena de producción como en la de consumo, cuando un ciudadano decide desechar un residuo.

—En la primera fase del proyecto aparece el Espai Refer (Espacio Rehacer). ¿Qué papel está llamado a jugar?

—Lo denominamos como una especie de gran centro cívico dedicado a la ciudadanía en el ámbito específico de la reparación, la prevención y la reutilización de residuos, de todas aquellas cosas que podemos hacer para conseguir no generarlos, para lograr gestionarlos. Incluye una gran variedad de actividades, dentro de ellas, las principales serían los talleres de asesoramiento gratuito para la autorreparación de diferentes tipos de materiales. Ahí aparece el textil, la mecánica de bicicletas, el mobiliario, los aparatos eléctricos y electrónicos, etcétera. No es un espacio donde se reparan gratuitamente estos objetos, sino que se enseña a ciudadanía cómo pueden repararlos ellos. Por ejemplo, ¿cuántas veces tiramos una camisa porque le falta un botón o un pantalón porque se le ha roto la cremallera? También habrá un espacio para reparación de materiales voluminosos que se comercializarán en una tienda de segunda mano y una biblioteca de las cosas con objetos que casi no utilizamos, desde unas muletas a un proyector o un taladro.

«Muchos objetos tienen escasos minutos de vida y ayudamos a que se recuperen»  

Un simple vistazo a nuestro alrededor nos permitirá detectar artículos, utensilios o productos que algún día compramos, pero que rápidamente quedaron relegados a un ostracismo que este proyecto sortea. «Muchos objetos tienen escasos minutos de vida, así que también ayudamos a que algunos se recuperen y no se conviertan en residuos», resume Salesa.

—Hasta contemplan un espacio de vajilla reutilizable.

—En ese caso, está enfocado a evitar la producción de plásticos de un solo uso en actividades o fiestas ciudadanas. También habrá una scrap store con residuos industriales, un espacio para luchar contra el despilfarro alimentario y otro de huertos sociales para fomentar la cultura del do it yourself.

—La iniciativa se estructura en varias fases. En este momento ¿en cuál se encuentra?

—El Espai Refer forma parte de la primera fase, la de servicios gratuitos a la ciudadanía. Las otras son de iniciativa privada, relacionadas con actividades empresariales que queremos que se implanten en el parque, pero con la condición de que aporten valor añadido a la circularidad, es decir, menos consumo de materias, uso de elementos reutilizables, etc. Tenemos una Cátedra en la Universidad de Mataró y con ellos hemos establecidos los criterios a cumplir.