Las vacas del faraón

Pedro G. Vieites CORRIENTES DEL ANLLÓNS

CARBALLO

27 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En una escena de la película El fuera de la Ley, Josey Wales (Clint Eastwood) conversa con el gran jefe indio Diez Osos. Ambos necesitan consensuar una convivencia pacífica porque van ser vecinos. Diez Osos y Wales coinciden al afirmar que no son los gobiernos quienes conviven sino las personas y opinan que es muy triste que las palabras de los gobiernos sean falsas.

España, desde el 2000 al 2020, se ha posicionado en un continuo y persistente déficit. Según el informe del IEE (Instituto de Estudios Económicos) el Índice de Eficiencia del Sector Público de España es del 0,86 y ocupa el puesto 18 de 21 países de la OCDE. En resumen: tenemos un sector público poco eficaz.

Tamames recuerda que en el Génesis se plantea la primera teoría y la primera solución de los ciclos y las crisis, con el dialogo entre José y el faraón, que le pidió que le interpretara un sueño. José le contestó: «Su sueño, faraón, es en realidad uno solo, Yahvé le ha dado a conocer lo que va a hacer: las siete vacas hermosas y las siete espigas hermosas son siete años de abundancia, y las siete vacas flacas y las siete espigas secas y quemadas por el viento solano, son los siete años de hambre que seguirán a los siete años de abundancia. Por lo tanto, faraón, se hace necesario que hombres a tus órdenes visiten la tierra de todo Egipto y guarden un quinto de la cosecha de los años de abundancia, poniéndolo a tu disposición para mantener las ciudades durante los siete años de hambre que va venir». Algo similar a lo que José le recomendó al faraón lo han hecho por obligación legal los ayuntamientos en los últimos años. Ahorraron a pesar de sus escasos recursos, sin reducir significativamente los servicios, mientras las CC. AA., y el Gobierno presentan incesantes déficits o ahorros negativos, que se cubren con más emisión de deuda.

En el contexto actual, de una elevada deuda soberana, y ante la situación de evidente hiperecodeudemia de nuestra economía, deberíamos aprender del pasado y de los ciclos económicos que han derivado en años de vacas flacas, cuya consecuencia ha sido una mayor deuda para el conjunto de la sociedad, devorando las reservas de los años de abundancia. La deuda consolidada del Estado entre 2000-2020 es de 1,4 billones, más que nuestra riqueza (PIB 2021), unos 1,2 billones.

Los datos del informe del IEE indican que no será suficiente con aprovechar los Next Generation, el maná que Europa nos ha prometido, ante la sequía, ausencia de buenas ideas y eficiencia en la gestión del gasto público de nuestros gobernantes en los últimos años, para desarrollar proyectos que beneficien al conjunto de la sociedad, y no a algunos elegidos. Me pregunto si serán suficientes para reducir la hiperecodeudemia de nuestra economía o habría, también, que seguir los consejos de José al faraón, para reconducir la deuda y el porcentaje en riesgo de pobreza y exclusión de muchas familias ante la crisis que se avecina.

Ahora estamos asistiendo al debate sobre la nueva reforma fiscal que cocina y me preocupa que las palabras de Wales y Diez Osos puedan ser reales, sobre todo en lo que respecta a las promesas de los Gobiernos y sus costes para las generaciones futuras, con un sector publico poco tan poco eficaz, según el IEE.