La emigración vuelve a subir en la Costa da Morte, tras el leve bajón del año pasado
CARBALLO
Hay 38.305 personas que residen en el extranjero, 164 más que en el año 2021. La fisterrá Selane Papín, en Dublín, es una de ellas
18 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La emigración sube de nuevo en Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda. La bajada del año pasado (muy pequeña, pero bajada al fin y al cabo, tras doce años), primera en el cómputo general de los 16 municipios de la zona en los últimos doce años, fue solo un espejismo.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer los datos anuales del padrón de españoles residentes en el extranjero (PERE) por municipios, con un total de 38.305 vecinos, que son 164 más que hace un año. Los que más tienen son Carballo, que ya no se baja de los seis millares, y Vimianzo, que ya sobrepasa los 4.500. No obstante, si estas cifras se ponen en relación con la población censada en el municipio, los porcentajes son muy elevados en varias localidades, como Laxe, que tiene tres mil vecinos en el municipio y 1.869 en el exterior, o los 2.746 de Fisterra frente a los 4.714 empadronados. En este sentido, los seis mil carballeses fuera en relación con los 31.414 empadronados tienen una relevancia menor.
En todo caso, son siempre cifras de emigrados totales y eso incluye las segundas generaciones y, de haberlas, las terceras, algo que ocurre mucho en Sudamérica con quienes se acogieron a un período transitorio para adquirir la nacionalidad, y también a familias asentadas en Suiza desde los años sesenta y setenta.
En la provincia de A Coruña hay 183.000 residentes en el exterior, así que el peso comarcal supera por poco el 20 % del total. En Suiza en particular hay 41.285 gallegos, de los que 20.241 están en la provincia de A Coruña, casi la mitad. La gran mayoría, en los municipios de la Costa da Morte y su entorno.
«Aquí es fácil encontrar trabajo en cualquier sector»
Selene Papín Canosa es de Fisterra, tiene 24 años, y lleva desde desde el 1 de diciembre en Dublín, la capital de Irlanda, donde trabaja en una conocida firma textil. Lo de viajar no le resulta desconocido. Como relata, ya a los 19 años se fue a Londres para trabajar como au pair. Fue ahí donde descubrió su gusto por el inglés, y eso que pensaba que no se le daría bien, pero sobre todo vio las oportunidades de trabajo fuera de España, «que son inmensas, tanto que puedes llegar a ascender en cualquier empresa demostrando que trabajas duro», asegura.
En Dublín está contenta: «La vida laboral aquí es muy amplia, de hecho yo al día siguiente de entregar el currículo ya estaba firmando el contrato. Es fácil encontrar trabajo en cualquier sector, hostelero, textil, informático… Las grandes empresas como Google o Facebook buscan gente de habla hispana». Lo complicado es encontrar casa, con alquileres muy caros, e incluso inaccesibles aunque se pueda pagar. Lo que peor lleva es la comida y echar de menos a familia y amigos.
Los datos, concello a concello: Cabana 1.837 emigrados, Camariñas 2.330, Carballo 6.043, Cee 1.802, Cerceda 1.832, Corcubión 505, Coristanco 2.169, Dumbría 1.264, Fisterra 2.746, A Laracha 2.491, Laxe 1.869, Malpica 1.694, Muxía 2.638, Ponteceso 2.154, Vimianzo 4.586, Zas 2.345
