Refugiados ucranianos serán también acogidos en casas de Corme y Laxe

antón lestón / Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

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cedida

Las acciones de ayuda directa se multiplican en la Costa da Morte

16 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

De la misma forma que saca lo peor del ser humano, la guerra, como cualquier tragedia humanitaria, deja ver también, ocasionalmente, el lado más solidario y esperanzador de las personas. Este último es el caso de varios vecinos de la Costa da Morte. En Corme y Laxe tienen previsto acoger a una docena de personas que huyen de la guerra y han ido a buscarlas en dos furgonetas. Pero la expedición que dirige el cormelán José Ramón Dourado no es, ni mucho menos, la única de la zona.

Bárbara Rodríguez Silva, con raíces en Corcubión, marchó el viernes desde Tarifa en su autocaravana de 1986. Llevaba varias semanas dándole vueltas a esa idea en la cabeza, ya que tiene experiencia de viaje más que contrastada por aquellas tierras debido a su trabajo de vendedora ambulante de piezas de artesanía por Europa. De hecho, ella, su pareja y sus dos hijos viven en la autocaravana y suelen pasar parte de sus veranos en Dinamarca. Por lo que parte del camino lo conocía de sobra. Lo único que le tiraba para atrás era ir sola, pero a última hora encontró a una compañera y se marchó en un convoy con otras cinco furgonetas bajo el amparo de la plataforma SOS Ucrania. El lunes llegaron a Cracovia con un gran equipamiento de alimentos, material sanitario o ropa entre otros elementos de necesidad, y este martes recogió a sus nuevos pasajeros. Una familia formada por dos adultos, cinco niños y un adolescente de quince años. «No estábamos muy seguros de si aparecerán porque la noche anterior bombardearon su zona y no damos contactado con ellos», decía Bárbara unas horas antes de que los refugiados apareciesen. Ahora ya están de camino para España, aunque todavía no conoce el destino al que se dirige, pues se lo comunicarán desde la plataforma.

Corme y Laxe

En Corme y Laxe tienen previsto recibir en los próximos días a unos doce refugiados ucranianos a los que alojarán familias o se les alquilarán pisos. Lo hará la Fundación Mencer, que preside el cormelán José Ramón Dourado Lema, que ha contado con la ayuda de la asociación de vecinos de su localidad. Este martes partió él con destino a Polonia con tres comerciales de la Panificadora Mencer de Bergondo de la que es responsable y dos coches de la empresa. Recogieron en el polígono de Pocomaco, en la sede de AGA-Ucraína, ayuda humanitaria. Están al servicio de esta entidad, que es la que les indicará a qué lugar deben dirigirse, «porque a situación alí é moi cambiante», explica.

Decidieron participar intentando ayudar a los refugiados y fue la entidad Eduardo Pondal la que se ocupó de buscar familias acogedoras o alojamientos adecuados.

Partieron a primera hora de la mañana de este martes y tienen previsto llegar a la zona entre la noche del miércoles y la madrugada de jueves. Harán el viaje sin apenas descansos, comiéndose unos 1.200 kilómetros en cada jornada, pero la vuelta será más lenta. «Dependerá das necesidades de descanso das persoas que imos traer», explica José Ramón Dourado.