Tiempo de lágrimas y de esperanza

Xosé Ameixeiras
X. ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

El Concello de Carballo tributó un emotivo homenaje a las víctimas del covid-19 dos años después de que la OMS declarase el inicio de la pandemia por el nuevo coronavirus

13 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Mágoa e loito por tanto pranto que escoito...». Unos versos de Celso Emilio Ferreiro encabezan la placa descubierta ayer en la rúa Xílgaro de Carballo para conmemorar los 430 días de pandemia del covid y recordar a todas las víctimas que se llevó el coronavirus. Fue en un acto convocado por el Concello carballés y al que acudieron unas 120 personas, entre los que se hallaban representantes de Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y trabajadores de la brigada de obras y de los servicios sociales que tanto esfuerzo desplegaron durante los estados de alarma y la lucha contra la enfermedad.

Los violines del Orquestra de Corda del Conservatorio Profesional de Música de Carballo sonaron ayer a lágrimas y a esperanza en un acto cargado de emoción que no han querido perderse gran parte de los miembros de la corporación y de los representantes de entidades sociales.

La edila Maica Ures recordó todas las penurias sufridas durante estos dos años, el confinamiento, la soledad de los enfermos y el sentimiento de incertidumbre por el impacto del enemigo invisible.

Juan Carlos Perol Uzal habló en representación de los familiares de las víctimas. El dolor entrecortaba sus palabras. Y cuando estas faltan, «o mellor é o silencio, o silencio sobrecolledor», dijo el alcalde, Evencio Ferrero.

Recordó el regidor esos meses, semanas y días eternos sin poder estar con las familias. Sin poder acompañar a los muertos. «Cada un de nós tivemos o covid aí, ao noso carón», recordó. Él mismo quedó a las puertas del cementerio por no poder acompañar a un difunto. «Foisenos roubando a liberade», pero hizo votos por poder recuperarla a partir de ahora.

Azaleas y música de cuerda para darle solemnidad al encuentro

Gran parte de la solemnidad del acto llegó de la mano de Orquestra de Corda do Conservatorio de Música de Carballo. Bajo la carpa habilitada junto la escultura Mágoa, de Fabián Lage, los quince integrantes del grupo interpretaron Sailor's Song, de E. Grieg; Lascia ch'io pitanga, de Haandel; Ave verum, de Mozart, con la voz de Gloria Pardines; Canto de Berce, de Grova, y una especie de llamada a la esperanza, el What a wonderful world, de Louis Amstrong. Y, no obstante, el mundo es maravilloso.

Dos jóvenes depositaron un ramo de gerberas, espatifilums y aspidistras en recuerdo de las personas perdidas durante la pandemia. Junto con Juan Carlos Perol y el alcalde descubrieron una placa: «O pobo de Carballo, ás vítimas da covid-19. Sempre na nosa lembranza», A su alrededor plantaron azaleas y violas de color blanco que recordarán las almas robadas por el covid. En fin, una jornada para recordar los sufrimientos y lanzar un mensaje de esperanza.