Para la realización de los cursos proponen cualquier otra ubicación, desde Noia hasta Vigo, pasando por A Coruña.
La cuestión, explica el patrón mayor, es que el curso es de cuatro días, que supondría la pérdida de otras tantas jornadas de trabajo, de los armadores y de sus tripulaciones, además del coste del desplazamiento. Señala que, en estos momentos, los pescadores no se pueden permitir esos gastos de tiempo y dinero, sobre todo cuando son tantos que pueden llenar dos cursos de cada uno de los niveles, el de actualización, que es de una jornada, y el de renovación, que es de cuatro.
Otra de las posibilidades sería la contratación de una empresa privada para impartir los cursos, pero desde la cofradía aseguran que carecen de medios para gastar en algo que ya ofrece el ISM.