En aquel tiempo dijo Pedro a los autónomos: «No temáis a los gobiernos porque ellos saldrán en vuestra ayuda para sufragar y bajar los costes del RETA [Régimen Especial de Trabajadores Autónomos] y mantener en pie vuestras actividades, además, seréis llamados junto con las grandes corporaciones financieras a la vera de los gobernantes». Y bueno, ya que estamos estas, aprovecharán la ocasión para preguntar por los fondos del maná de la Unión Europea. Sí, señor, me estoy refiriendo al oligopolio financiero que tanto está contribuyendo y de manera tan sensata a la creación de empleo en el país. Los dirigentes de las principales entidades del sector, muy a su pesar, se han visto «obligados» a presentar ERES para cerrar oficinas y reducir sus plantillas, lo que implica reducir servicios a costa de mayores comisiones que pagan, entre otros, los autónomos. Creo recordar, maestro, que en los últimos años han despachado a unos 80.000 trabajadores.
Pero entonces, gran señor, si los gigantes financieros (economía financiera la que especula y no aporta beneficios a la sociedad) manejan más fondos que la economía de verdad, me pregunto desde hace algún tiempo qué ha sido de la Tasa Tobin, ya sabe aquella promesa hecha por los dioses del buen gobierno para exigir a las grandes corporaciones y colosos financieros un mayor esfuerzo en la aportación de recursos para financiar los servicios públicos y ayudar a mitigar las desigualdades sociales. Sigo preguntándome y buscando razones para comprender por qué una botella de agua mineral o un litro de leche (fabricados por empresas de la economía real) están gravadas con un IVA del 4% y una transacción financiera especulativa de las múltiples que se materializan a diario en los mercados monetarios por aquellos titanes de la industria financiera y que no aportan beneficio alguno al conjunto de la sociedad sino a unos cuantos elegidos, no pueden soportar una tasa de un 0,5%. Me preocupa esta postura y de nuevo me cuestiono si esto tendrá alguna relación con la enorme deuda pública, su calificación y su negociación en los mercados de capitales.
Me permito recordarle, avezado líder, lo que dice Platón en su obra La República: «Tal es, mi buen amigo, lo que digo que en todas las ciudades es idénticamente justo; lo conveniente para el gobierno constituido». Y este es, según creo, el que tiene el poder; de modo que, para todo hombre que discurre bien, lo justo es lo mismo en todas partes: la conveniencia del más fuerte. Controlar y gravar las actividades realizadas por los autónomos es más sencillo, más cómodo, y probablemente más atractivo que hacerlo con grandes corporaciones y multinacionales financieras, esto ya no lo es tanto y mejor lo dejamos para otro momento. El primo de Zumosol de las finanzas impone respeto, el autónomo se desespera en su intento. Si seguimos caminando por esta senda y nos siguen engatusando, al final y al volver la vista atrás, igual podemos ver y encontrar a algún autónomo que todavía puede respirar y caminar. Año 2022 D.C.