¿Somos iguales ante las leyes?

Gabriel Pérez Suárez COMO PUÑOS

CARBALLO

20 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno, leyendo varios escritos que hace unos días venían en la Voz de Galicia con respecto a la Justicia y la Hacienda Nacional, sobre la igualdad de los españoles ante la ley, siente decirlo, pero, a su pesar, tiene que por lo menos dudarlo. Puede que a algunos esta posición no les agrade, otros dirán que son pensamientos infundados, pero de lo que sí estamos seguros es que si nos paramos a analizar algún hecho, es obvio que alguna razón tenemos ya que los actos son incuestionables.

En primer lugar y en cuanto a la Justicia, es incomprensible cómo se puede condenar a un rapero por proferir en sus cantos palabras obscenas que al parecer atentan contra la Corona. Este cantautor, que ahora se encuentra exiliado, está reclamado por la Justicia española para que cumpla su condena, pese a que él apela al derecho de la libertad de expresión. Sin embargo, leemos en la misma prensa las declaraciones de un general del Aire diciendo el pasado diciembre: «No queda más remedio que fusilar a 28 millones de hijos de puta» para lograr la España que él desea, y se queda tan campante porque sabe que no le va a pasar nada, pese a la gravedad.

En cuanto a la Hacienda pública pasa tres cuartos de lo mismo. También leemos en el mismo periódico un escrito con una lista de los grandes deudores con la entidad. Señores que año tras año se las apañan dada su fama para eludir sus deberes con Hacienda. Muchos de ellos se valen de insignes letrados que, recurso tras recurso, logran aplazar in eternis los embargos e, incluso a veces, llegan a transformar a sus millonarios clientes en unos pobres ricos ciudadanos.

En este último caso y emulando a lo que se le atribuía a la banca, vamos a adjudicárselo al erario público. Y es que, si le debes cien euros a Hacienda tienes un problema; si le debes un millón, el problema lo tiene la entidad.