El coronavirus retrasa el retorno a los gimnasios tras las Navidades

Antón Lestón Lago
Antón lestón CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana García

El miedo a contagiarse frena a mucha gente a acudir a los entrenamientos

11 ene 2022 . Actualizado a las 19:26 h.

Por si los propósitos de año nuevo no fuesen lo suficientemente difíciles de cumplir, la sexta ola de la pandemia ha actuado para aumentar esa complejidad. Así lo dice el escaso número de altas que han registrado los gimnasios de la zona en esta semana y media que llevamos de 2022. Mientras otros años, la intención de mejorar físicamente e incorporar hábitos más saludables tras las fiestas, en las que se suele abusar, repercutía directamente en los centros de entrenamiento, en esta primera quincena no está siendo así. La explicación la encuentran monitores y entrenadores en el miedo de la gente a ser contagiada, pese a que las medidas de distanciamiento y desinfección están muy controladas.

Únicamente en World Fit, en Carballo, han notado, de forma destacable, este habitual repunte de enero. «Bastante xente grazas aos propósitos e, tamén, xente de corenta e cincuenta anos que nunca adestrou e agora quere coller hábitos máis saudables a causa do coronavirus», explica Víctor Rodríguez, responsable del centro carballés, que ha significado la excepción que confirma la regla.

Ana García

«Esperaba máis, pero a xente ten medo de dar positivo polas consecuencias laborais que iso acarrea», dice Rubén Caamaño, responsable de Hebe Sport en A Laracha. Lo mismo ha ocurrido en Zona Xtreme, de A Ponte do Porto (Camariñas), y en Dafit (Cee). En ambos lugares esperan, ahora, que esa ambición por ponerse en forma siga latente en las últimas semanas de este mes, o para el próximo. «Esperamos que o mes forte sexa febreiro, porque por agora o que máis recibimos son pais e nais que volven a ter ese tempo para vir debido a que os fillos teñen cole», razona Damián Espasandín, de Dafit. «A ver nas últimas semanas de xaneiro, porque, por agora, moi pouco movemento comparado con outros anos, xa que os veciños teñen reparo polo gran repunte de casos que houbo na zona», cuenta Roberto Soto, del gimnasio de A Ponte do Porto. Una expansión de contagios que ha frenado en seco la vuelta al deporte en la Costa da Morte. Pero esta vez por miedo, y no por restricción.

¿Cómo volver al entrenamiento tras el confinamiento?

Consulta médica

Tras superar la cuarentena, pueden persistir algunos síntomas, por lo que es aconsejable hacer una consulta médica y, de ser necesario, realizar pruebas como tomografías de tórax o espirometrías, que analizan la suficiencia pulmonar. 

Entrenamiento

El regreso a los entrenamientos debe ser progresivo. Hay que evitar esfuerzos demasiado intensos después de estar siete o diez días parados, ya que podrían ocasionar un mal resultado. Lo mejor, comenzar con ejercicios de cardio y aeróbicos, o con poco peso en las cargas.

Nutrición

Después del covid, la alimentación cobra especial importancia. Muchos optan por las dietas milagro para deshacerse de algún kilo extra del confinamiento, pero es un error. La clave está en encontrar una dieta equilibrada, evitando elementos procesados y altos en grasas saturadas. Además, es el mejor momento posible para dejar un vicio perjudicial como el tabaco.

Rutina

A nivel mental, para recuperar una rutina diaria, a mucha gente le ayuda acudir al gimnasio. Allí se desconecta y se vuelven a entablar relaciones sociales.

«Ninguén falou deste sector, que foi esquecido por todos»

Los centros de entrenamiento tuvieron que superar adversidades de todo tipo con pocas ayudas

Roberto Soto Ameal, del Zona Xtreme de A Ponte do Porto, en Camariñas, cree que el de los gimnasios fue uno de los sectores olvidados por los concellos y la Administración Pública. «Non só a hostalería foi castigada, nós pechamos de primeiros, tivemos que abrir de últimos e ninguén falou deste sector, foi esquecido por todos, e iso que promovemos a saúde», lamenta. Una situación que no mejoró pese al paso de los meses desde aquella primera apertura tras el confinamiento. «Moitas veces nin nos comunicaron directamente as medidas que había que tomar en cada momento. Tivemos que ir zafando, cada un como podía, pero dando moitos paus de cego», cuenta Soto, que ha vuelto a notar una caída de asistencia con la llegada de la sexta ola: «A xente maior deixou de vir, mesmo algúns usuarios que xa levaban moito tempo».

Como en el resto de centros de entrenamiento, el incremento de casos positivos en la comarca ha sido clave para que descendiese el número de clientes, y eso que se trata de lugares que han registrado muy pocos contagios desde que volvieron a la actividad. «Temos que andar con moito coidado de que se cumpran tódalas medidas, porque corremos o perigo de que se detecte aquí un caso, e que o ximnasio quede marcado como un lugar propenso ós contaxios», advierte Roberto.

Una adversidad de otro tipo fue la que sufrieron en el Hebe Sport de A Laracha: «O Concello anunciou a suspensión das actividades deportivas municipais e moita xente pensou que se freaban tamén os ximnasios», comenta su responsable, Rubén Caamaño.