Además de los dispositivos realizados por algunos puestos de la Policía Local de la Costa da Morte, también hay que destacar el trabajo de prevención efectuado por los agentes de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña y del puesto de Corcubión, pese a ser una temporada en la que las cifras de efectivos disponibles se reduce debido a las vacaciones, permisos personales, comisiones de servicio o bajas laborales, muchas de ellas relacionadas con positivos en covid-19. La campaña navideña se saldó con más de un centenar de controles preventivos, con un balance provisional de sesenta positivos en alcohol y una decena en drogas.
Preocupación
Entre los integrantes de las fuerzas de seguridad vuelve a llamar la atención las elevadas tasas de alcoholemia —entre 0,71 y 1,11— detectadas en algunos casos y la mayor incidencia de las drogas en el organismo cuando se va al volante. De hecho, en Carballo y desde la Policía Local, se insiste en que la mitad de los denunciados han tenido que pasar por los juzgados para la celebración de juicios rápidos al serles detectadas tasas superiores a los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. También los hay que no tienen inconveniente en circular bajo los efectos del hachís, la marihuana o la cocaína (o de varias sustancias estupefacientes a la vez). Se trata de una tendencia claramente al alza en el conjunto de la Costa da Morte desde que el Gobierno levantó la orden de confinamiento de la población. Es más, desde enero del 2020 y en al menos dos accidentes de tráfico, ocurridos en Cee y Cerceda, respectivamente, con víctimas mortales implicadas, el alcohol guarda relación directa con los siniestros.