Escribe el presidente de Sogama | El trabajo realizado por Carballo, A Laracha y Cerceda ha sido muy satisfactorio
05 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El quinto contenedor, concebido para la recogida diferenciada de la materia orgánica, llegó hace meses a las calles de tres municipios vecinos de Sogama (Carballo, A Laracha y Cerceda), y su ejemplo ya ha empezado a cundir en otras localidades tales como Santa Comba, que acaba de sumarse a esta iniciativa, y Oroso, que lo hará en breve.
El marrón se incorpora a la familia de contenedores con la misión de propiciar la valorización de los residuos orgánicos mediante su conversión en compost, un abono natural que aporta nutrientes al suelo, dando vida a nuevos recursos (cultivos y plantas) que se reincorporan al ciclo natural para cumplir su función y regresar de nuevo a la tierra.
A decir verdad, no hay mejor ejemplo de economía circular, siendo este el modelo de desarrollo hacia el que debemos transitar para combatir la contaminación y el cambio climático.
La Unión Europea ha fijado como fecha límite, para el tratamiento diferenciado de la materia orgánica, el 31 de diciembre de 2023, por lo que la implantación del contenedor marrón no es una opción, sino una obligación para todos los concellos, pues suya es la competencia en materia de residuos. Así las cosas, se hace necesario que los entes locales articulen las medidas oportunas para facilitar el reciclaje de los desechos orgánicos producidos en las zonas más urbanas. En el rural, ya son muchos (concretamente 222) los que han decidido sumarse al programa de compostaje doméstico liderado por Sogama y que permite recuperar una práctica tradicional como es la segregación de los restos orgánicos para alimento del ganado y la elaboración de compost, evitando que sean depositados en el contenedor genérico de la fracción resto. Con ello se posibilita un importante ahorro de costes, tanto ambientales como económicos.
Los concellos gallegos no estarán solos ante este reto. La Xunta de Galicia pondrá a su disposición los medios necesarios para que puedan dar debido cumplimiento a la normativa vigente. Con tal fin, ha diseñado una red de infraestructuras que estará conformada por 4 plantas de biorresiduos (Cerceda —ya en funcionamiento—, Vilanova de Arousa (Pontevedra), Cervo (Lugo) y Verín (Ourense) y 13 plantas de transferencia, como la que se construirá en Tella, Ponteceso, que actuarán como nódulo logístico intermedio entre los municipios y las plantas de biorresiduos al disponer de una tolva específica para el trasvase de la fracción orgánica.
Xunta y Sogama tienden la mano a los entes locales para que, entre todos, consigamos incrementar los índices de reciclaje en toda Galicia y se alcancen los objetivos europeos, una tarea en la que deben participar las Administraciones, las empresas y los ciudadanos desde la corresponsabilidad.
El trabajo realizado por los concellos de Carballo, A Laracha y Cerceda ha sido muy satisfactorio hasta la fecha, tal y como acreditan los resultados de los muestreos realizados, certificando una calidad de la materia orgánica entregada en la planta de compostaje de Sogama superior al 98 %.
Estamos seguros de que este marrón nos unirá y tendrá final feliz: más vida.