El cuadro carballés venció a la Gimnástica Segoviana con un gol del atacante en el minuto 90
22 nov 2021 . Actualizado a las 22:28 h.Lamelas le dio los tres puntos al Bergantiños en su visita al municipal de La Albuera. Fue en el minuto noventa, cuando el partido agonizaba y el empate parecía un mal menor. Pero visto lo visto sobre el terreno de juego el cuadro carballés fue netamente superior a la Gimnástica Segoviana, que suma ya cinco derrotas consecutivas en liga.
El partido arrancó con un Bergantiños muy enchufado. En apenas siete minutos había consumado cinco aproximaciones a la portería de Pablo Carmona, mientras que los locales no habían pisado todavía el área de Santi Canedo. Los visitantes, que vistieron de blanco, ejercieron una gran presión sobre la salida de balón de los segovianos. Carlos López estuvo estelar en esta faceta. Jugó de enganche, pero se desenvolvió muy bien por toda la zona del ataque. Y si había que bajar a presionar, era el primero en hacerlo. Fueron unos primeros minutos en los que la Segoviana apenas inquietó y eso que el técnico local, Manu González, dispuso de un 4-1-4-1 parar tratar de contrarrestar el 4-2-3-1 de José Luis Lemos.
En estos primeros compases del encuentro Antón Escobar tuvo la primera para el Bergantiños. Corría el minuto 4. Carmona cedió mal el esférico, que le llegó al delantero carballés, quien encaró al portero desde la banda izquierda y cuando se disponía a disparar, un defensa le rebañó el balón. También Cano tuvo su opción, pero su lanzamiento a puerta, también desde el flanco izquierdo, no encontró rematador dentro del área.
A partir del cuarto de hora, la Gimnástica Segoviana dio un paso al frente. Con Szymanowski por banda izquierda, Cidoncha por el centro, y Dani Arribas y Fran Adeva por la derecha, empezó a merodear la portería de Canedo. La primera la tuvo precisamente el argentino Szymanowski, quien recibió un pase perfecto y preciso en banda izquierda de Olmedilla y sin pensárselo dos veces disparó con pierna izquierda, obligando a intervenir a Canedo. Fueron minutos en los que los locales impusieron su ritmo de juego, con un Rahim perfecto tanto en tareas defensivas como de apoyo a Szymanowski por la zona izquierda del ataque.
A la media hora del encuentro Agulló tuvo que ser sustituido por Iago Parga debido a una lesión. Y justo después del cambio se produjo la gran ocasión visitante en este primer acto. Carmona salió de su portería para despejar el esférico, que acabó en los pies de Antón Escobar, quien, viendo la portería vacía, disparó desde unos 30 metros. Cuando parecía que el balón iba a entrar, una mano milagrosa de Carmona en carrera evitó el tanto y enviando el cuero a saque de esquina.
Más pólvora en ataque
Tras el regreso de los vestuarios, Lemos puso más pólvora sobre el terreno de juego. Tiró de Yelco Alfaya, Lamelas, Remeseiro y Uxío y el Bergantiños fue un equipo mucho más incisivo en ataque, pero también dominador en la zona ancha. Escobar tuvo el 0-1 en sus botas en el minuto 55, pero el preciso servicio desde la banda izquierda de Yelco Alfaya salió fuera rozando el poste derecho de la portería segoviana.
Los locales parecían conformarse con el empate y esperaban un milagro en forma de balón parado o a través de alguna esporádica incursión desde las bandas, pero en todo el segundo acto Canedo solo tuvo que intervenir una vez. Fue en un lanzamiento desde fuera del área de Nanclares (min. 71). El 0-0 era un mal menor para el cuadro local, que llevaba sin ganar desde el 10 de octubre. Los de Manu González se encomendaron a Szymanowski, Jorge Borao y Rafa Llorente. Pero cuando estos jugadores entraron en liza, el duelo se había decantado del lado visitante. Solo faltaba rubricarlo con un gol que, por cierto, no llegaba. Lo tuvo Lamelas en el 75. El jugador ourensano regateó por banda derecha a su par y al llegar al vértice del área grande disparó muy fuerte, pero el balón se fue al travesaño tras rebotar en un defensa. El balón le cayó franco y libre de marca a Álex Boedo quien, de forma incomprensible, envió por encima del larguero. Y cuando el choque agonizaba vino el tanto carballés. El que hacía justicia a lo visto durante todo el encuentro. El saque de esquina lo lanzó Yelco Alfaya y Lamelas, en boca de gol, remachó a la red. Un tanto que sirve para redimirse de la derrota del pasado domingo contra el Llanera y, de paso, para reengancharse con la zona noble de la tabla.