José Luis Mira: «En comarcas concretas vamos a llevar formación adaptada a las necesidades»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

ENTREVISTA | La consellería elabora un plan para mejorar la enseñanza en la zona rural. Así lo cuenta el secretario xeral de Educación e Formación Profesional

29 abr 2022 . Actualizado a las 20:35 h.

José Luis Mira (Nantón, Cabana, 1954) estuvo el pasado fin de semana en el arranque, en Laxe, de las jornadas de formación para el profesorado de la comarca. El secretario xeral de Educación, que ya ocupó el cargo de director xeral del 2009 al 2012 y volvió hace poco más de un año, valoró positivamente estas actividades del Centro de Formación e Recursos de A Coruña y Ferrol.

—¿Con este tipo de acciones las escuelas de las zonas rurales tendrán el mismo nivel que las de las ciudades?

—Efectivamente, estamos hablando de una zona rural, de doce concellos en los que el sector primario tiene preponderancia, pero cada vez hay más industria y turismo y ahí tenemos centros con profesorado joven que ya tiene unas competencias que yo creo muy importantes en la nueva sociedad, lingüísticas, porque han hecho Erasmus, y digitales. Pero ¿estamos igual de preparados? Nosotros, cuando lanzamos convocatorias para formación, lo que es agradablemente sorprendente y muy interesante, es que los centros del medio rural se están incorporando a esas convocatorias de proyectos de innovación igual que los de las ciudades o a veces incluso más. Normalmente porque tienen un profesorado, muy inquieto. ¿Qué puede suceder? Que en algunos centros podemos tener dificultades con la conectividad, porque todavía las hay, pero ya, en estos últimos años, sobre todo en el 2020, se ha hecho un esfuerzo muy grande para que la conectividad fuese la mejor posible. Precisamente, aquellos centros en los que hay proyectos de innovación son los que demandan que incrementemos la capacidad de subida y bajada de datos. Por tanto, no es ese un gran problema en estos momentos, se están resolviendo bien esas situaciones y hay una satisfacción muy grande por la implementación de nuevas tecnologías y nuevos proyectos de educación y formación. Este es nuestro propósito, mejorar el sistema educativo en la zona rural de Galicia que, por otro lado, es la parte más importante de nuestro sistema educativo. Hay que tener en cuenta que Galicia tiene el mayor número de entidades singulares de población de España.

—Las necesidades de conectividad de Internet se vieron en el confinamiento.

—Fue una etapa muy dura que nos pilló a todos por sorpresa, pero hay que hacer un análisis riguroso de este asunto. La pandemia nos llevó a casa a los alumnos y a los docentes y nos obligó a que utilizásemos metodologías que no habíamos usado o que teníamos desactualizadas. Profesores, estudiantes y familias se vieron obligados a tomar decisiones sobre la forma de impartir docencia, de desarrollar un proceso de enseñanza aprendizaje en línea. Eso era además masivo, prácticamente al 100 %. Era una novedad importante y hay que resaltar que se ha hecho exitosamente. Yo creo que ha sido una fórmula muy eficiente. Hemos dotado de ordenadores a los alumnos y familias que no los tenían, que curiosamente no han sido muchas, lo que quiere decir que estaban bien dotadas. La conectividad ha funcionado, los profesores han colocado contenido en las plataformas que pusimos a disposición. Fue, de alguna manera, algo que nos obligó a todos a hacer un cambio en algo que teníamos pendiente de realizar. Volvimos a la presencialidad tan pronto como fue posible. Ahora hemos pasado a una época de práctica normalidad, pero con la experiencia adquirida. Los centros educativos han estado muy a la altura y han desarrollado procesos que no nos podíamos creer.

—¿Hay cosas que van a quedar para siempre?

—Estamos trabajando en un proyecto en este sentido porque la formación virtual, en la cual cada uno estudie cuando pueda, en cualquier etapa de su vida, es una oportunidad. Es lo que llamamos un proceso de aprendizaje a lo largo de la vida. Tenemos que generar oportunidades para que nuestra sociedad, las personas que la componen, nos formemos en aquello que queramos y cuando podamos. La pandemia ha sido una muestra de la eficiencia que podemos conseguir con una formación a distancia que complemente la presencial.

ANA GARCIA

—Los institutos de la zona rural siguen con dificultades. Los alumnos se van a la ciudad.

—Es un proceso natural, ha sucedido siempre y la gente va donde tiene oportunidades y somos la Administración y, desde luego, el sector productivo quien tiene que forzarse por lograr ese cambio. Yo creo que eso se está revirtiendo y nosotros estamos trabajando y de un modo muy decidido porque así sea con un plan de formación del rural en el ámbito de la FP para que los sectores productivos que están en el medio rural también puedan innovar y disponer de personas cualificadas. Por eso vamos a hacer formación profesional muy flexible en el entorno rural de tal manera que una persona no tenga que hacer ciclos formativos completos si no es necesario, sino parte de ellos, lo que llamamos unidades de competencia que son las demandadas por pequeñas y medianas empresas que están en el entorno del rural, para que las personas que son de ese entorno se formen, puedan trabajar y contribuyan a fijar población, pero no es solamente la educación, otros servicios tienen que ayudar. Estamos en ello, en que se ponga en práctica lo antes posible y a través de medidas sucesivas los centros puedan dar respuesta a esas demandas de cualificación que tiene el medio rural y que no son pocas. Estamos hablando de un cambio tecnológico. Pensemos, por ejemplo, en que una explotación agraria, que utiliza drones.

—¿Tiene el sistema educativo responsabilidad en la fijación de la población?

—La educación no es un fin en sí mismo, es un medio para que mejore la sociedad por lo que hay que adaptarse a los cambios. Lentamente tenemos que analizar las necesidades del medio rural para que nuestro sistema de educación responda a ellas de una manera eficiente. Ni podemos mandar profesores donde haya muy poquita gente porque no nos lo podemos permitir, pero en comarcas concretas sí vamos a llevar formación adaptada a las necesidades del entorno para que las personas no tengan que moverse de ahí a las ciudades.

—¿Cómo valora las jornadas que empezaron la semana pasada?

—La importancia está en el objetivo y el desarrollo de las mismas. Se trata de formar a profesores para desarrollar competencias digitales y nuevas metodologías, es lo que está siendo llamado la cuarta revolución digital.