Reabierto el tráfico rodado, aunque con restricciones, en el vial de la dársena de Malpica

Melissa Rodríguez
melissa r. s. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Los camiones aún tendrán que esperar a que se concluya la segunda fase de las obras

25 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En los últimos días, Portos de Galicia reabrió el tráfico rodado en la dársena de Malpica, aunque con limitaciones, pues los camiones aún tendrán que esperar a que se concluya la segunda fase de las obras para poder circular por esa zona. El levantamiento de la restricción supone una buena noticia para el sector de la pesca y, en general, para todos los vecinos, ya que el vial llevaba cerrado, por razones de seguridad (había riesgo de derrumbe), desde principios de año. Fue en enero cuando la Administración tomó cartas en el asunto.

Según explicó el patrón mayor de la cofradía de pescadores de Malpica, Pedro Pérez Martelo, la primera fase consistió en «apuntalar» la estructura. Para ello se construyeron unas «columnas de ferro» y una pared a lo largo del puente, y se rellenaron con hormigón numerosos agujeros. Uno de estos últimos era de gran tamaño, lo que retrasó los trabajos.

La segunda fase, con actuaciones similares, está prevista en el tramo donde las embarcaciones se surten de combustible. Si todo va bien, estará acabada antes de que concluya el año, en diciembre. A partir de ese momento, sí que se reanudará el tráfico para los vehículos de mayor tonelaje.

En el pósito malpicán esperan con ansias ese día ya que, según comenta Pérez Martelo, esta limitación afecta directamente a las descargas de los barcos del cerco. Y es que las estrechas calles de la localidad hacen casi imposible el paso de los tráileres. Por este motivo, todo este tiempo el sector ha estado trabajando con camiones más pequeños, lo que derivó en «menos descargas de peixe» y «en máis custes» para las empresas, asegura el patrón mayor.

Otros arreglos

En los últimos días, se han acometido otras actuaciones en ese vial, como el arreglo de numerosos adoquines que estaban levantados. Otras quedan pendientes, como la puesta a punto de los asientos de madera de esa zona, muy deteriorados.