Curiosos y también fotógrafos aficionados se acercan, a menudo, a la huerta que Manuel Facal posee en la aldea
05 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Por las cercanías de la huerta de Manuel Facal, en Corme-Aldea, se asoman a diario curiosos y fotógrafos aficionados interesados por un coleiro de cuatro años de vida y más de tres metros de altura. «Non produce semente, pero funo deixando medrar a case semella unha palmeira», cuenta entre risas.
El paso del tiempo hizo que el tallo, poco a poco, fuese elevando su techo, aunque Facal intuye que no estará lejos de alcanzarlo. «Todo ten fin, e seguramente chegaralle cando comece a podrecer a raíz», expone. Dado que la altura del coleiro ya es considerable, optó tiempo atrás por reforzar el tronco en su base y también a cierta altura, amarrándolo a un poste del alumbrado público. «Se non o fixese así, o vento faríao envorcar, porque é un exemplar bastante grande. Nunca tal vin por aquí, a verdade», dice Facal.