Pincelas del recorrido

La Voz

CARBALLO

18 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Primer día. De Vimianzo a Cabezón de la Sal, en tierras cántabras, con una visita a sus lugares de interés. También el bosque de secuoyas de Monte Cabezón. Entre lo más destacado de esta jornada, la colegiata de Santa María de Yermo. También la villa Los Corrales de Buelna, y Aguilar de Campoo (ya Castilla y León), que tiene un interesante monasterio, el de Santa María la Real.

Segundo. En territorio riojano, admiraron Ezcaray y su Real Fábrica de Tejidos. Para este día se reservaron asimismo monasterios históricos de San Millán de la Cogolla: el de Suso o el de Yuso, este último donde se encontraron las llamadas Glosas Emilianenses, primeras manifestaciones escritas en una especie de castellano y euskera. Esta velada remató en Logroño.

Tercero. Destacó en esta jornada la Ruta del Románico Palentino, con iglesias como la de Olleros de Pisuerga, Santa María de Mave o, entre otras, la de San Xoán Bautista en Moarves de Ojeda. Se pasó asimismo por la colegiata de San Salvador de Cantamuda o la ermita de Santa Cecilia, en Vallespinoso de Aguilar, así como la iglesia de Santa Cecilia de Aguilar de Campoo.

Cuarto. Además del nacimiento del río Ebro, en Reinosa, admiraron los participantes la colegiata de San Pedro de Cervatos, una auténtica joya del románico, con una construcción remontada a inicios del siglo XII. Fue en este segundo día cuando se pudo visitar el monasterio de Santa María la Real en Aguilar de Campoo, pues la llegada del día anterior fue tarde.

Quinto. Entre montañas, entre Burgos y Soria, visitaron Enciso y sus ignitas, huellas fósiles de dinosaurios, evocando el cretácico, miles de millones de años atrás. Existe allí un Centro de Interpretación y fue esta parte la pieza clave del quinto día de viaje, que remataría en Soria, visitando sus monumentos e iglesias, otros nuevos ejemplos del estilo románico.

Sexto. Parada en el monasterio de Santo Domingo de Silos, con buena parte de sus dependencias cerradas por ser lunes. También visitaron La Yecla y su desfiladero, la villa medieval de Covarrubias, o Lerma, ya en Burgos, destacando su pazo y su plaza Ducal, una de las más grandes de España. A lo largo de su historia fue plaza de toros, mercado o corral de comedias.

Séptimo. En la provincia de Palencia, a los excursionistas les impactó y admiró la villa romana de La Olmeda. Durante esta jornada acudieron asimismo a la iglesia de San Martín de Frómista, la última gran joya del románico de este viaje de diez días, enclavada en pleno Camino de Santiago. Aprovecharon además para acercarse a la propia Palencia. Merece la pena.

Octavo. En la comarca de las Merindades de Burgos pudieron admirar la villa de Orbaneja del Castillo. También Puentedey u Oña, que conserva un monasterio, el de San Salvador, cuyo guía indicó que debía ser el segundo o tercer monumento más importante de Burgos. Inmenso, de grandes dimensiones, dice Lema: de una parte de él cuida la Diputación.

Noveno. La visita a Burgos quedó para esta jornada, al igual que Atapuerca, donde los participantes en este viaje del Semescom pudieron acercarse a todos esos años de excavaciones en procura de los orígenes de la humanidad. Allí pudieron tomar parte en una visita guiada, así como conocer el parque temático que acerca a los visitantes a la vida primitiva.

Décimo y día de regreso. La última jornada se empezó con una visita a León, a su catedral y colegiata de Santo Isidoro. A las afueras de esta ciudad está San Andrés del Rabanedo, donde fue párroco el cura laxense Juan Antonio Posse. Pararon además en Val de San Lorenzo, con su industria lanera, su museo textil y su batán. Allí dejaron nueva información sobre Mosquetín, como ya se había hecho años atrás.