Los mil y un personajes con los que Os Quinquilláns divulgaron la historia de la Costa da Morte

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

La compañía teatral todavía tiene una función en marcha, en la iglesia de Cereixo (Vimianzo)

14 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Él interpreta a un criado en el Castelo de Vimianzo, a un constructor de dólmenes en Dombate y al naturalista Víctor López Seoane en las Torres do Allo. Ella encarna a mujeres empoderadas en esos mismos escenarios: una criada que llega a Vimianzo para buscarse la vida, otro personaje femenino que refleja los grandes descubrimientos de la época neolítica y a Francisca Riobóo, la primera mujer de su familia que heredó el pazo zasense.

El tándem que forman Tero Rodríguez y Lucho Penabade es Os Quinquilláns, una compañía que desde hace varios veranos divulga con sus teatralizaciones pequeños pedazos de la historia de la Costa da Morte.

A escenarios ya habituales se van sumando cada año otros nuevos, como la iglesia vimiancesa de Cereixo, que tiene representada en su tímpano sur la leyenda de la Translatio, el traslado del cuerpo del Apóstol Santiago en la barca que lo trajo a Galicia desde Palestina. El Concello diseñó todo un programa de actividades de divulgación en torno a este templo coincidiendo con el año Xacobeo y una de las propuestas de mayor éxito está siendo la visita teatralizada que Os Quinquilláns protagonizan cada viernes a las 17.00 horas.

Tero encarna a la madre del arzobispo Alonso II de Fonseca, que llegó a apoderarse del castillo vimiancés y que en un momento dado fue apresado por un caballero de los Moscoso e incluso colgado de una viga de la fortaleza dentro de una jaula. Lucho, por su parte, da vida a un peregrino que proviene de la nobleza europea y al que el personaje de Tero hará pasar por toda suerte de penitencias. Grandes dosis de humor e historia aderezan una actividad que se ha probado exitosa y de la que podrá disfrutarse en dos ocasiones más este mes de septiembre: este viernes 17 y el que viene, día 24.

La Costa da Morte ya es casa para Os Quinquilláns, que llevan años visitando semanalmente enclaves como el dolmen de Dombate, las Torres do Allo o el mencionado castillo vimiancés. También pasaron en su día por el monasterio de Moraime y por la Fundación Eduardo Pondal de O Couto (Ponteceso), con la que mantienen estrecha colaboración. «A Costa da Morte deunos vida», expresó en su día Lucho para La Voz, «as personalidades históricas e literarias que alí interpreto sonme tan propias como as da Mariña, na que nacín».

BASILIO BELLO

Pandemia mediante, esta compañía sembró el germen de una actividad teatral en alza e incluso han creado escuela, con jóvenes intérpretes como el cabanés Yago Espasandín, que se confiesa un absoluto admirador de su trabajo: «Aparte do oficio que teñen, articulan moi ben esa obra de enxeñaría que é a dramaturxia e conseguen manter o ritmo todo o tempo», resaltó en su día. Él mismo ha encarnado al bardo Eduardo Pondal, a Frei Martín Sarmiento o a un castrexo que destapa a los visitantes todos los secretos de A Cidá (Borneiro).

La interacción por el público se ha reducido, para unos y para otros, a raíz de la crisis sanitarias. Los cubrebocas tapan también esas sonrisas que Lucho, Tero y Yago estaban acostumbrados a ver y han tenido que adaptar los montajes, pero sin renunciar a nada de lo que los hace únicos.

ANA GARCIA

BASILIO BELLO

«Hoxe toca función en Vimianzo. Hoxe toca función na casa. Hai seis anos que comecei a ser Elvira de Ogas no Castelo. Cento vinte funcións. Aínda que nacín ben lonxe das Terras de Soneira, hoxe traballo na casa», escribía Tero para La Voz en 2019. Ya son mucho más de 120, pero la esencia de esos viajes espacio-temporales sigue siendo la misma.