La historia de este emblemático edificio sale así a la luz en una nueva entrega de esta publicación
04 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Las Torres do Allo de Zas, consideradas el primer pazo gallego, son las protagonistas del Documento do Mes, del Arquivo da Deputación. La historia de este emblemático edificio sale así a la luz en una nueva entrega de esta publicación con la que el Arquivo provincial desvela anécdotas y curiosidades históricas de la provincia. Los 500 años de las Torres, recogen, comienzan con una etapa de máximo esplendor a finales del siglo XV, momento en el que los Riobóo idean el levantamiento de este inmueble. A lo largo de las quince generaciones de esta familia, se produce «a habitual historia de ascenso social a través de ligazóns ventaxosas con outras familias fidalgas». Así, además del propio pazo, se construyen otros elementos, como la iglesia de San Pedro do O Allo, del XVI.
En la segunda mitad del XIX, Francisca, hija del diputado provincial Francisco Riobóo, se convierte en la primera mujer en heredar el Coto de O Allo. Se casa con el naturalista Víctor López Seoane, que llegó a cartearse con el mismo Charles Darwin, y que fue el artífice de la avenida vegetal que da acceso al pazo. Francisco Riobóo fue el último señor jurisdiccional de O Allo. No será hasta 1998 cuando la Deputación acuerde adquirir las Torres, de las que solo quedaban los muros. Habían pasado años de abandono, pero por fortuna impulsó el ente un proyecto de rehabilitación.
Peculiaridades
A lo largo de todo este año, con el Documento do Mes, la Deputación está difundiendo textos en los que se recoge el pasado coruñés para dar a conocer la ciudadanía peculiaridades del patrimonio, la cultura y la vida de otros tiempos. En el caso de las Torres, la intensa evolución histórica, del siglo XVI a finales del XVII, se puede ver una hibridación de lo militar con lo palaciego y de lo tardogótico con lo mudéjar del barroco, indica el organismo provincial, que a través de esta nueva publicación quiere seguir dando visibilidad, también, al trabajo de divulgación del patrimonio cultural gallego, fuente de información y memoria «das sociedades pasadas». Las publicaciones, trasladan, están comentadas por Carmen Molina Taboada, historiadora y directora del Arquivo Provincial.