Temor por los botellones en la Costa da Morte: «Daba medo ver a xente que había alí»

paula ramos / s. g. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Paco González

Lo sucedido en Corcubión este pasado fin de semana ha dado la voz de alarma a varios concellos de la comarca. La Costa da Morte, de otro lado, redujo este martes en 28 sus casos positivos, con un total de 726

17 ago 2021 . Actualizado a las 22:15 h.

Cerca de 400 jóvenes se dieron cita el pasado fin de semana en un multitudinario botellón en la playa de Quenxe (Corcubión). Muchos de ellos eran menores de edad. «Daba a sensación de que eran xente moi nova», confirma Manuel Insua, alcalde de la localidad, que presenció de manera directa el desalojo de los jóvenes por parte de la Guardia Civil. Es una realidad que le inquieta especialmente. «Fago un chamamento aos pais, temos que ser capaces de transmitirlles aos rapaces a necesidade de ser responsables», sostiene. Los asistentes eran residentes de municipios de la zona o de fuera, además de Corcubión. «Polo que falei despois, había de Camariñas, Muxía ou Fisterra», confiesa Insua. La problemática en torno a este tipo de actos, dice, tampoco es exclusiva de su municipio: «Vén sucedendo en todos os lugares», apunta.

Desde el inicio de la primera desescalada, la mayoría de los concellos de la comarca han reforzado las labores de vigilancia con el fin de evitar encuentros de estas características. Sin embargo, para muchos, por la falta de recursos y personal, es un desafío. «Levamos o tema bastante mal porque temos pouco persoal», reconoce Xan Carlos Sar, teniente de alcalde de Fisterra: «Sabemos que a pasada noite, por exemplo, houbo algo na zona do río na Langosteira, basicamente porque non recolleron». En muchas de las zonas, la labor de «vigilancia» es responsabilidad de la Guardia Civil, puesto que la Policía Local no tiene turno nocturno ni tanto personal como para poder atender al resto de funciones, como el control del tráfico. Es, precisamente, el caso de Fisterra o Camariñas. Una condición que, en muchas ocasiones, dificulta la rápida actuación. «Chamar é unha cousa e que veñan sempre é outra», apostilla Sar Oliveira.

En otros lugares, como Cee, la existencia de más efectivos permite que las labores de control se realicen de un modo diferente. Es la Policía Local, que en estos momentos está ampliando sus horarios, la encargada de dicho cometido. En caso de ser necesario, la Guardia Civil también refuerza el servicio. Todo se lleva a cabo, explica Marga Lamela, alcaldesa del municipio, en estricta colaboración entre la alcaldía y las fuerzas y cuerpos de seguridad. Todo con el fin de evitar unos encuentros que, aunque en mucha menor escala, continúan sucediendo en la mayoría de las zonas.

En Carballo se ha tomado la determinación de reforzar el control en la zona de Razo, en la que, sostienen desde el gobierno local, «había máis problema». Según Xosé María Arán, de la asociación carballesa Vieiro, en la capital bergantiñana «hai moitas reunións en pisos e baixos privados entre grupos de amigos». Sin embargo, refleja, «non hai casos da magnitude de Quenxe, está todo bastante tranquilo, cos focos habituais». Una percepción compartida por José Manuel López, alcalde de A Laracha: «Houbo algún caso no que tivo que actuar a policía, pero non estamos vendo que existan botellóns nun nivel masivo».

La Costa da Morte redujo en 28 sus casos positivos con respecto al lunes 

La pasada semana fueron dos los cribados poblacionales que el Sergas llevó a cabo en la Costa da Morte: en Laxe y en Fisterra. La participación, como viene siendo habitual, no sobrepasó el 50 % y fueron tres los positivos diagnosticados. En ambos casos, fueron convocados todos los jóvenes de entre 16 y 35 años residentes en sendos municipios, al ser la franja etaria con la mayor incidencia acumulada desde el inicio del verano, con alrededor de 1.600 casos por 100.000 habitantes.

De otro lado, el conjunto de la Costa da Morte logró ayer un descenso de positivos: 28 menos que el día anterior, después de varias jornadas de ascenso y tras un lunes en el que se habían mantenido los casos en 754: ayer, martes, eran un total 726. Las bajadas más destacadas se han registrado en Laxe (9), Carballo (8), Fisterra (7) y A Laracha (6).