El 2021 va camino de ser de récord para las inmobiliarias de la Costa da Morte
CARBALLO
La compraventa en Carballo fue solo un 33 % menos de la que hubo en plena burbuja
06 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.César Blanco lleva 18 años regentando la inmobiliaria Blanco Casa en Carballo y no recuerda un arranque de año como este. El 2020 ya fue muy bueno, pero este se está presentando mucho mejor. Las ventas de propiedades en la Costa da Morte después del confinamiento fueron muy importantes, pero incluso cuando no se podía salir a la calle se realizaron transacciones, muchas de ellas incluso sin ver la propiedad. El verano se despidió con cifras muy elevadas. Otros agentes de la comarca coinciden en la gran cantidad de trabajo que hay. Es el caso de Daniel Caamaño, de Elías Inmobiliaria, en Baio, que centra su mercado en las propiedades de Soneira y Fisterra. Este verano vuelve a ser un no parar de llamadas y preguntas, al igual que les ocurre a Arán y Vales.
César Blanco confiesa que en los primero seis meses de este año ha vendido casi el doble que la media de los años anteriores y sabe que no es el único. Otras empresas del sector de la zona manejan porcentajes muy similares, lo que hace que este año vaya camino de ser de récord, aunque sin llegar, por ahora, a los niveles de los momentos álgidos de la burbuja inmobiliaria. La actividad se ha disparado de tal modo desde el inicio de la pandemia en determinados municipios que la bolsa de los pisos a estrenar que había quedado de la crisis prácticamente ha desaparecido ya. En el caso del concello de Carballo, se calcula que apenas quedarán una treintena de este tipo de propiedades.
El mercado de segunda mano es prioritario ante la falta de promociones
Hace ya años que escasean las promociones inmobiliarias en la Costa da Morte (aunque en Carballo, dos nuevas, recientes, han levantado expectación y también en A Laracha se ha anunciado una), por lo que el mercado de viviendas nuevas o para estrenar se ha reducido de forma muy considerable. Actualmente, la gran mayoría de las transacciones corresponden a casas y pisos que ya han servido anteriormente de residencia. El porcentaje de este tipo de alojamientos ha ido creciendo con los años, sobre todo en los lugares con mayor actividad inmobiliaria. Muy llamativo es el caso de Carballo. En el primer trimestre de este año de las 61 casas y pisos comprados y vendidos, 49 son de segunda mano. La diferencia con respecto a lo que ocurría en el 2008 es muy notable. De enero a marzo de ese año se realizaron 98 transacciones inmobiliarias, pero solo 25 de ellas eran de viviendas que habían tenido un propietario anterior.
En Fisterra las cosas son muy similares. En pleno bum de la burbuja 29 de las 45 propiedades que cambiaron de mano en ese primer trimestre nunca habían sido habitadas. En ese año, solo en un caso se ha dado esta situación. Sin embargo, en este municipio, la gran cantidad de edificios construidos y sin vender cuando hubo la crisis provocó que antes de la pandemia, en el primer trimestre del 2019, dos tercios de las transacciones de ese período también fueran de pisos que no se habían estrenado. Ese año, los bancos saldaron muchas propiedades que habían quedado en sus manos tras el hundimiento de las constructoras y el de Fisterra fue uno de los mercados que más se movió, al menos en los tres primeros meses. Lo mismo ocurrió, pero un tiempo después, en Malpica, donde fueron entregándose con notables rebajas segundas residencias que habían quedado sin vender. En el 2008 ese fue cuarto municipio de la zona en el que hubo mayor actividad de comercio inmobiliario, pero solo 9 de las 35 acciones de ese tipo fueron para propiedades de segunda mano.
Tendencia
En el resto de los municipios de la comarca la tendencia ha sido la misma. Las ventas han sido mucho menores, pero la inmensa mayoría corresponden también a casas que ya habían sido habitadas previamente.
Las casas con jardín siguen estando en el top, pero ya no son lo más demandado
En lo que va de año se ha seguido la tendencia del 2020 en cuanto a las preferencias de los compradores. Las casas con terreno, o cerca del mar, siguen siendo lo más reclamado, pero ahora ya no se trata de buscar primeras residencias, sino espacios para pasar el fin de semana o las vacaciones, por lo que se suele tratar de propiedades pequeñas y a reformar, normalmente económicas. Muchos de los compradores son de ciudades, sobre todo de A Coruña.
También están los pisos con terraza entre lo más buscado, ya desde que se levantó el confinamiento, pero la regla general es la mejora. Normalmente el comprador de ahora es una persona que quiere vivir en un lugar mejor, con espacio al aire libre o más metros cuadrados. No se trata de primeros compradores y muchas veces no venden sino que alquilan el piso en el que vivían, porque si algo se ha disparado en la zona, sobre todo en Carballo, ha sido el mercado del arrendamiento. La demanda está muy por encima de la oferta y eso que esta se ha multiplicado y sigue creciendo. La mejora en la calidad de las viviendas que se ofrecen ha hecho que también hayan subido los precios.
Segundas residencias
Asimismo se ha revitalizado el mercado de las segundas residencias, que tocó techo en el 2008 y fue bajando hasta llegar a mínimos en el año 2016, cuando comenzó a remontar de forma tímida. Las ofertas, casi saldos, realizadas en los últimos años por parte de los bancos que se habían quedado con las propiedades ha hecho que se hayan multiplicado las transacciones de este tipo.