La necesidad de conectar con la naturaleza pone en auge las acampadas en la Costa da Morte

paula ramos / X. A. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

OTRA FORMA DE TURISMO | Los espacios habilitados para el campismo ganan atractivo este verano

10 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El covid-19 nos ha empujado a cambiar muchos de nuestros hábitos y costumbres. Algunos lo llaman «nueva normalidad», otros, simplemente adaptación. Nuevas fórmulas, intereses y, también, espacios.Los cámpings son de esos lugares que, tras la pandemia, se han convertido en atractivos turísticos. Lo reconocen quienes se encuentran al frente de estos negocios. «Vir de cámping está agora de moda», dice Luisa, del complejo Os Delfíns, en Carballo. Una opinión que también comparte Gema, del de As Sisargas, en Malpica. «Ir de cámping es una opción segura. Se nota que, tras el covid-19 a la gente le gusta más estar al aire libre», argumenta. En el de Gema, las reservas de bungalós para este verano aumentaron respecto al pasado año.

También lo han hecho en el Ruta de Finisterre, en Cee. Se suman a la percepción de ese creciente «interés» de la gente en este tipo de alternativas «más en contacto con la naturaleza» tras el covid-19. Además, «el alquiler de autocaravanas se ha disparado muchísimo», confiesa Alba. Unas preferencias que ya no solo se presentan en los nacionales. «El turismo de extranjeros también ha aumentado mucho». En las instalaciones de Baldaio, en Carballo, no han notado pérdida de clientes ni siquiera el pasado verano. «Seguimos igual que antes de la pandemia», apuntan. El área siempre ha sido una opción «atractiva». Una, que ha ganado notoriedad gracias al coronavirus, pero que también se enfrenta a sus consecuencias. La económica es una de ellas. «La cuestión económica está influyendo mucho. Ahora se ven muchas autocaravanas en las áreas de fuera del cámping que pasan las noches allí para no pagar por estar dentro del recinto», cuenta Luisa.

Son las «alternativas» de aquellos que no quieren renunciar a esta nueva forma de viajar y, tampoco, rascarse demasiado el bolsillo. El tiempo atmosférico es otro de los condicionantes. «Estos días que está lloviendo, tengo el cámping totalmente vacío», sostiene Manuel, del Playa Barreira Leis. «La gente quiere torrarse al sol, no vienen a ver museos», argumenta. Su previsión para el mes de agosto es positiva con respecto al pasado año. «Si no aumentan las restricciones y pueden venir turistas de fuera, lo veo bastante bien», señala.

Una nueva manera de viajar, con la naturaleza en el punto de mira, que cada vez acapara el interés de más viajeros. Una opción, dicen los encargados, «segura y muy económica».

Ana Garcia

«La gente pasó de hoteles a autocaravanas»

Isabel Haz lo tiene claro. El covid-19 ha derivado en una nueva forma de hacer turismo, un cambio de prioridades entre quienes lo hacen. «Es como si la gente, después de tanto tiempo encerrada, quisiese reconectar con la naturaleza», apunta. En las instalaciones de O´Paraíso, ubicado a escasos metros de la Playa do Lago, en Muxía, ha aumentado de manera exponencial el número de turista extranjeros. «La gente pasó de hoteles a autocaravanas», afirma Isabel. Un cambio de paradigma que, esperan, permanezca en el tiempo.