Margarita Poza, investigadora del INIBIC: «La variante india del covid va a dominar y es mucho más contagiosa»

Caterina Devesa CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

La científica acaba de participar en las aulas científicas de Cabana realizadas en el dolmen de Dombate bajo el nombre A luz da ciencia

20 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Coordina el proyecto CovidBens, formado por un equipo multidisciplinar y financiado por Edar Bens. La iniciativa, que comenzó en abril del 2020, poco después del inicio de la pandemia, partió de la inquietud de Carlos Lamora, director general de la empresa, sobre si era posible el contagio a través de las aguas residuales. Así lo explico Margarita Poza (A Coruña, 1972), investigadora del Instituto de Investigación Biomédica A Coruña (INIBIC) y profesora de la UDC, que recientemente participó en las aulas científicas del dolmen de Dombate, A luz da ciencia, en donde ofreció una charla sobre Sistemas epidemiolóxicos de alerta temperá: entendendo a evolución da pandemia da covid-19 en augas residuais.

-¿Cómo valora su paso por las aulas científicas de Dombate?

-Lo valoro muy positivamente. Ha sido un evento extraordinario y que nos ha dado la posibilidad a los científicos de divulgar sobre temas como el covid para que la gente comprenda más sobre la pandemia. Todavía hay muchos bulos y mucha desinformación y nuestra obligación es aclararlas y explicar la realidad. Es fundamental poder hacerlo.

-¿Cómo ha sido poder hacerlo en un escenario como el dolmen de Dombate?

-Es un sitio mágico. Llegamos temprano y nos hicieron una visita guiada, ya en ese momento te invade una sensación muy bonito. Nos explicaron todo sobre el dolmen y nos encantó, tanto la visita, como la exposición, como la acogida de la gente que nos invitó, con Jorge Mira a la cabeza, así como el trato del Concello de Cabana y de la Diputación.

-Usted explicó el proyecto CovidBens. ¿Cómo surgió?

-El director general nos propuso a un grupo de microbiólogos si podíamos trabajar con las aguas residuales, ya que le preocupaba que el virus pudiese contagiarse a través de ellas. Así, comenzamos a investigar y a cumplir objetivos. Uno de los retos era servir de alerta temprana y lo hemos conseguido.

-¿Han conseguido predecir los picos de casos?

-Sí, eso ha implicado que nosotros supiéramos que se iba a producir la subida antes de que los casos apareciesen en el hospital. Lo detectamos al analizar las aguas residuales, procedentes de 400.000 habitantes de A Coruña, Oleiros, Cambre, Arteixo y Culleredo. Una de las ventajas es que podemos contabilizar el número de personas portadoras del virus, incluyendo los asintomáticos través de modelos estadísticos diseñados para ello. Además, secuenciando material genético presente en las aguas detectamos como por la movilidad han ido apareciendo nuevas cepas. En nuestra área predominaba la variante española, que fue desplazada por la británica, y después apareció la delta, que es la india, que se espera desplace en poco tiempo a la británica. Es un proceso complejo y relativamente lento.

-¿Cuántas variantes han detectado?

-Hemos detectado hasta 39 mutaciones diferentes que luego se adjudican a variantes.

-¿Con cuánta antelación han previsto un brote?

-Predijimos brotes con 23 días de antelación con respecto al sistema de salud.

-¿Cuánto tardaron las autoridades sanitarias en tener en cuenta su trabajo?

-Al principio costó. Nosotros tampoco sabíamos si seríamos capaces de predecir los brotes, pero hemos demostrado que somos fiables y ahora mismo semanalmente reportamos a las autoridades nuestros informes. Además, hemos conseguido que la información sea pública, está disponible en la pagina web y esto es algo que nos ha costado.

-¿Van a aumentar los contagios con la llegada del verano?

-Dependerá de la velocidad de la vacunación. De momento solo el 44 % de personas del área han sido inmunizadas Y hay un 76 % que no. La variante india es más contagiosa y solo se está protegido contra ella con la dos dosis, aunque uno se puede contagiar igual, pero no enfermar. Por tanto, no hay que bajar la guardia.

«Aunque estemos al aire libre, si tenemos a personas a 30 centímetros el riesgo está ahí»

Con el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la retirada de las mascarillas al aire libre a partir del próximo 26 de junio, la investigadora apela al sentido común para evitar un aumento de contagios. «La medida me parece bien porque yo, que soy muy dada a ir a caminar por el bosque y por las fragas, no le vi nunca el sentido a tener que llevar la mascarilla en un entorno natural en el que no hay personas a tu alrededor. Sin embargo, esto no significa que se puedan juntar cuarenta personas a escupirse unas a otras. Lógicamente, si estás al aire libre y te está hablando una persona a treinta centímetros tienes riesgo de contagio. La gente ya sabe cómo funciona esto y hay que tener sentido común», señala.

En cuanto a la utilización del protector facial en interiores, tiene claro que todavía queda mucho para poder prescindir de él: «Hasta que toda la población esté vacunada, no lo veo», confiesa. Precisamente, sobre las vacunas, señala que son la primera herramienta que tenemos contra el virus, pero que de momento no se sabe cómo continuará el proceso: «Es probable que el próximo año haya que volver a vacunarse. Además, las vacunas van cambiando, las primeras son de un tipo y probablemente las próximas serán más eficaces. Seguimos estudiando y mejorando para combatir el virus». Para eso es fundamental apoyar la investigación, una necesidad que la crisis del covid puso sobre la mesa. «Hay que incrementar muchísimo la financiación en ciencia. Cuando llegó el virus nos pilló con las manos en la masa, se necesitaban recursos y gente, y cuando se dieron AstraZeneca, Moderna o Pfizer iban por delante porque ya los tenían. Si los políticos han aprendido algo de la pandemia, que espero que sí, es fundamental esta inversión y contar con un sistema de vigilancia epidemiológico que esté a punto».