La Costa da Morte se acercó a la normalidad en un fin de semana con tapeo nocturno

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

La necesidad de reserva y de un medidor de calidad del aire hicieron que se mantuvieran cierres antes de medianoche

24 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En el primer fin de semana en el que las taperías y mesones podían abrir hasta la madrugada, fueron muchos los que no apuraron la hora de cierre, aunque la mayor parte de los hosteleros de la Costa da Morte recibieron con notable alivio las nuevas posibilidades que se abren ante ellos. En varios establecimientos comentaron que la necesidad de un registro y de un medidor de CO2 les ha hecho mantener el cierre a las 23.00 horas, al menos de momento. Por lo demás, en la comarca, el covid sigue bajando en Bergantiños, pero se estanca en la zona fisterrá. En total, hay 80 positivos. 

La lluvia del sábado por la noche hizo que la mayor parte de la gente se retirara pronto. Guillermo Iglesias, del Asteria de Caión, comentó que sí había dado cenas, pero que el tiempo no les había ayudado a llenar la terraza. Para los laracheses el cambio ha sido más notable porque hasta este fin de semana solo podían atender a los clientes al aire libre.

En Laxe, Manuel Suárez, del Salvavidas, comentó que la ampliación del horario permite servir a los clientes con algo más de tranquilidad. También apuntan en la localidad que el tiempo no acompaña, aunque se ha percibido la mejoría. «Xa se empeza a traballar», explicó.

Varios hosteleros comentaron que lo que más cuesta a los clientes es reservar, sobre todo en el caso de los bares. Ya se ha convertido en una costumbre en los restaurantes, pero para los que quieren ir de tapas o raciones aún resulta raro. En la Cervecería Beos de Carballo notaron esta situación, por lo que la mayor parte de su clientela se quedó solo hasta las 23.00 horas.

Otra cuestión que reseñan los hosteleros es que la costumbre de la comida para llevar parece haber llegado para quedarse. Hasta antes de la pandemia solo era una anécdota, pero ahora cada vez son más los usuarios de este servicio.

También desde O Mexillón, en Carballo, manifestaron que la ampliación de los horarios les beneficia. Consideran que a medida que los clientes se vayan acostumbrando a las reservas, aumentará la demanda.

Lo que sí ha quedado claro este fin de semana, como en los anteriores, es que la gente tiene ganas de salir. Muchos establecimientos para tapear han estado recibiendo llamadas para conocer el horario de cierre.

BASILIO BELLO

Además, ayer en Carballo hubo una feria muy concurrida y eso se notó en las cafeterías y bares. A mediodía había una actividad frenética en los establecimientos más céntricos. Menos en Fisterra y Cee, en los demás municipios el aforo está al 75 % en las terrazas y al 50 % en el interior. El buen tiempo y las menores restricciones han hecho que los mercados vuelvan casi a la normalidad. En la de la capital de Bergantiños, este domingo, no solo hubo muchos puestos y clientes, sino incluso animación callejera. En la zona de A Milagrosa se mantiene el recinto extendido ocupando también la calle Río Miño. Hubo muchos feriantes, incluso vendedores de muebles procedentes de Portugal, y compradores venidos también de A Coruña