Francisco Barea: «Es una prioridad que cuidemos el paisaje nosotros, individualmente»
CARBALLO
A VIVA VOZ | El director del Instituto de Estudos do Territorio define las Directrices como una especie de guía «de qué hacer para no hacerlo mal»
07 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Director del Instituto de Estudos do Territorio desde el mes de octubre, Francisco Barea (Ferrol, 1972) ha pasado dos veces por la Costa da Morte en estos seis meses. En ambos casos, con las Directrices da Paisaxe que entraron en vigor en febrero como telón de fondo, en una ocasión para explicar desde el polígono de Bértoa cómo afectarán a los parques empresariales y, otra, en el Foro Voz celebrado en O Couto (Ponteceso), precisamente en torno al paisaje. Pronto sumará una tercera cita, y la parada será seguramente Coristanco, aunque la convocatoria se extenderá a una docena de concellos, avanza.
-La Costa da Morte o Barbanza tienen mucho que decir en materia de paisaje. Mucho que preservar, errores también, pero futuro.
-Sí, y en gran medida eso lo tenemos en toda la comunidad. Cada zona con sus características, claro: nada tiene que ver la Costa da Morte con la Ribeira Sacra. Lo que estoy haciendo es repartir estas charlas por los concellos de Galicia, para explicar cara a cara las Directrices, para una mayor tranquilidad de Concellos y alcaldes, entre otros. Lo hago por zonas, porque en Galicia tenemos una variedad tremenda de todo.
-Habla de un mensaje tranquilizador. ¿Hay cierto miedo?
-Para nada hay que tenérselo, el mensaje es de tranquilidad. Estos criterios [las Directrices] no van a suponer nada fuera de lo normal, y tiene mucho sentido común cómo se van a aplicar. Simplemente se trata de que tengamos una especie de guía de qué hacer para no hacerlo mal. Para nada hay que difundir esa idea de «otra normativa más, que nos va a perjudicar, tramitaciones...».
-¿Cierran las Directrices el círculo de la normativa paisajística?
-Exactamente, es el último instrumento que quedaba por desarrollar de la ley, y ya está. Toda la legislación del paisaje en Galicia, hecha. Ahora hay que aplicarla.
-Le ha tocado entonces un tiempo de reto, como director del Instituto de Estudos do Territorio.
-Sí, en cierto modo. Es cuestión de que poco a poco se vaya entrando en su aplicación en planes urbanísticos, sectoriales, en nosotros mismos como individuos, como personas. Así tendremos esa evolución que queremos ver en el paisaje de aquí a unos años. Poco a poco se irá notando, pero pasarán eso, años.
-Precisamente incidía en el Foro Voz en el trabajo individual, sin esperar una orden de la Administración. Conciencia propia.
-De ahí debemos partir. Nos tenemos que mentalizar de que es una prioridad que cuidemos el paisaje nosotros mismos, individualmente. Después, la Administración tiene que guiarnos y animarnos, a través de iniciativas como las ayudas para erradicar el feísmo que acabamos de sacar y que están en tramitación.
-¿Y no choca este afán de cuidar el paisaje con la cantidad de parques eólicos que están ahora en previsión y tramitación?
-No. Hay una importante entrada de parques eólicos para instalar, pero en todo caso estos se guían por el Plan Eólico que tenemos en vigor en Galicia. Las Directrices lo único que harán ahí es que, dentro de la superficie que el Plan delimita para instalar parques eólicos, lo que promoverán es que se lleven a cabo de la manera menos agresiva.
-Afirmó que un paisaje cuidado es la mejor herencia que se puede dejar. ¿Cuáles son las prioridades?
-Es un momento clave, pero creo que esto se ha de plantear en todos los ámbitos. En primer lugar, individualmente, como comenté, animados por esas ayudas que contribuyan a acabar con esos impactos que tenemos: medianeras a la vista, casas sin terminar en ladrillo... A la gente que, económicamente, a lo mejor, no puede hacer otra cosa, ayudarle a acabar con ese feísmo. También están los planes urbanísticos, que tendrán que adaptarse a partir de ahora, cuando se hagan, de forma que se verá una mejora a largo plazo, cuando se desarrollen.
-¿Qué papel juegan entidades como la Fundación Pondal?
-Con su trabajo logran mantener vivo el cuidado del paisaje.
-Conocía la zona que se abordó en este encuentro en Ponteceso?
-Conozco la zona porque ando mucho en bicicleta, pero lo que no conocía eran las instalaciones [de la fundación]. Me encantaron, al igual que el acto en sí.
-Dijo que esta tendría que ser la década del paisaje. ¿Qué le gustaría ver dentro de diez años?
-Los cambios a este nivel, paisajístico, son lentos. Con las ayudas para erradicar el feísmo se mejorarán este año 300 cuestiones puntuales. Se notará, y será una parte pequeñita, pero imagine que estas ayudas las replicamos cada año, un decenio, ya sería más importante. Un plan de urbanismo no se saca un año: que se adapte, se apruebe, se implante... Hablamos de años. Hablo de una década porque me parece ya un tiempo razonable para ver algún cambio, que se empiece a ver el trabajo que se hace ahora. El paisaje no cambia de forma inmediata, hay que ir poco a poco, creo que vamos por el buen camino, y hay que mantenerlo.