La mayor parte de la hostelería de la Costa da Morte mantendrá el cierre de las 9 de la noche

C. Viu / M. López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Los empresarios ven injustas las nuevas medidas. En cuanto a la situación epidemiológica, Corcubión suma un caso de coronavirus y ya no queda ningún municipio en la comarca que esté libre de covid. Tampoco el hospital Virxe da Xunqueira, en donde vuelve a haber un ingresado

17 abr 2021 . Actualizado a las 12:28 h.

«¿Por qué unos sí y otros no?», «¿Por qué hay que medir el CO2 en las cenas y no en las comidas?». Los hosteleros de la zona no dan palmas precisamente con las últimas medidas decretadas por la Xunta, de ahí que la mayoría no se animen a retrasar su cierre -los que pueden- hasta las once de la noche. Algunos no lo harán porque no lo ven rentable económicamente, otros porque les supondría sacar a personal del ERTE sin las garantías de que la época de bonanza se prolongue -es el caso del Río Sil- y otros porque tendrían que reforzar la plantilla, como le sucede a Andrés Mata, de Pedra Furada.

Y como no todo es blanco o negro, también hay establecimientos que tienen parte de restaurante y parte de bar. Da cuenta de ello Paco Varela, de A de Pako, pero hay muchos más casos en los que se daría la circunstancia de que quienes estuviesen tomando una tapa en la barra tendrían que abandonar el local a las 21.00, pero los que estuviesen en el comedor podrían alargar la sobremesa hasta las 23.00. «Completamente ilógico», sostiene Nacho Novoa, del Oasis, como también lo es, considera, que se exijan medidores de dióxido de carbono y purificadores del aire para servir cenas, pero no para el servicio de comidas.

Coinciden en este argumento prácticamente todos los hosteleros consultados, que por lo general se solidarizan también con otros compañeros que, sin estar dados de alta como restaurantes, también daban cenas.

Una jornada de inicio de la desescalada que se saldó con dos casos más de coronavirus en la Costa da Morte, en la que ya no queda ningún ayuntamiento libre de covid al registrar Corcubión un caso. Ascienden los contagios en Vimianzo (+2), A Laracha (+1) y el citado Corcubión, pero descienden en Laxe (-1) y Carballo (-1) por contrapartida. El resto de concellos de la zona mantienen sus cifras respecto a las del jueves, según los datos facilitados por Sanidade a los respectivos ejecutivos locales.

Vuelve a haber un ingresado en el hospital Virxe da Xunqueira de Cee

Apenas un par de días después de que el único hospitalizado por coronavirus en Cee recibiese el alta, ayer volvió a haber un paciente diagnosticado con covid ingresado en el Virxe da Xunqueira. En el conjunto del área sanitaria han subido tanto los ingresos como los positivos detectados, aunque el repunte es inferior al registrado en otras demarcaciones. A día de ayer había 608 casos activos: 545 recuperándose en sus domicilios y el resto, 63, hospitalizados. Por otro lado, según los datos facilitados diariamente por la Consellería de Educación, ascienden muy ligeramente los contagios en los centros: hay 1 en el CEIP Otero Pedrayo larachés, 3 en el IES Agra de Leborís (1 más) y otros 2 en el Artai carballés (1 más).

Rodrígo Ríos: «Con las vacunas mantenemos los mismos protocolos, pero estamos más tranquilos»

Tras recibir el alta un trabajador de la residencia de Oleiros, ya no queda un solo contagio en los centros de mayores de toda la comunidad y, por consiguiente, los geriátricos de la Costa da Morte están libres de covid. Los efectos de la vacunación se hacen cada vez más patentes, incluso en la dinámica diaria de estos centros. «Mantenemos los mismos protocolos, pero estamos más tranquilos», explica Rodrigo Ríos Facundo, director de las residencias DomusVi en Carballo y Vimianzo, dos instituciones que precisamente han vivido de cerca la crudeza de la pandemia con brotes durante lo peor de la tercera ola.

También en los geriátricos se ha reflejado este inicio de desescalada con la ampliación de las visitas y las salidas de los residentes. Estas últimas «se han ampliado a cuatro horas y las aprovecharán mucho las familias», indica Rodrigo Ríos, que explica también que ahora cualquier allegado o amigo podrá visitar a un interno, no solo los familiares más directos tienen ese privilegio. Eso sí, deberán llamar antes para concretar el horario y acudir de uno en uno. «Podrán reencontrarse con los amigos», indica el director, y recuperar un poco de esa normalidad tan añorada. No están permitidas, por el momento, las visitas de niños o mayores de 70 años.

Ríos señala directamente a la inmunización como benefactora de estos cambios: «Todo esto se ha conseguido gracias a las vacunas. Se ha notado mucho porque no han vuelto a saltar contagios y también se percibe en la relación de los residentes con sus familias», puntualiza.