Están suspendidas las procesiones y actividades en la vía pública
11 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Siguiendo la orden dictada por el Arzobispado de Santiago, y para extremar la precaución frente al coronavirus, este año tampoco habrá procesiones ni actos cofrades en el exterior. Sí se podrán mantener, en principio, los actividades litúrgicas en el interior de los templos, aunque todo dependerá del avance de la pandemia y de posibles restricciones nuevas que se apliquen en el futuro. Será el segundo año sin esas grandes procesiones, sin esas multitudinarias representaciones en Fisterra... Si en 2020 cayó en pleno confinamiento estricto, este año el avance de la pandemia ha obligado a la Iglesia a menguar, y mucho, el impacto de esta Semana Santa Xacobea.
En Carballo, por ejemplo, ya han descartado la celebración de actos en el exterior del templo, pero, en la medida de lo posible, mantendrán los oficios en el interior. Por lo general, los fieles están siendo «moi responsables», reconoce el párroco, José García Gondar, con lo cual sería factible rescatar parte de la programación, que todavía no está diseñada del todo.
En Corme, otra localidad con honda tradición, todavía no han tomado ninguna determinación al respecto, pero probablemente opten por suspender toda actividad complementaria a las misas. Como expresa Juan Vidal, portavoz de la Hermandad Virxe dos Dolores, harán primar la precaución ante todo. «Semanas Santas haberá moitas de aquí en diante, pero hai que coidarse», sostiene.
En Vimianzo, explica el párroco, Daniel Turnes, abordarán los actos como si se tratase de un día de lluvia: lo que pueda trasladarse al interior de la iglesia (cumpliendo con las medidas de aforo y distancias), así lo harán. Y en Laxe, tres cuartos de lo mismo. Es el segundo año de Juan José Bermúdez en la parroquia y, como le trasladan en broma algunos vecinos, todavía no ha podido experimentar la verdadera «Semana Santa laxense». Intentarán adaptar al interior del templo el Rosario da Boa Morte porque es, dice, la principal seña de identidad de los festejos en la localidad, y al tratarse de un rezo colectivo, bien puede hacerse a cubierto. También seguirán, presumiblemente, con las retransmisiones en directo de los actos litúrgicos, que tanto éxito han tenido a lo largo de la pandemia.
Y en Fisterra, pese a no tratarse exactamente de una procesión, lo más seguro es que suspendan también las tradicionales representaciones. Además, tienen pendiente fijar una nueva fecha para la apertura de la puerta santa de la iglesia de Santa María das Areas. Lo ideal, indican desde la Junta de Cofradías, sería hacerlo antes de Semana Santa, pero están a la merced del avance del virus. En todo caso, la afluencia de peregrinos está siendo nula, así que prefieren esperar y llevar a cabo el acto en condiciones, antes que hacerlo ahora a prisa y sin la solemnidad que merece.
Misas por Facebook que curan la morriña de los emigrados
Desirée Kouakou y Juan Bermúdez, sacerdotes en varias parroquias de Cee y Laxe, respectivamente, fueron pioneros en la comarca al comenzar a retransmitir las misas a través de las redes sociales cuando empezó la pandemia. En Cee hace ya varias semanas que no lo hacen, pero en Laxe retomaron este hábito (incluso cuando reabrieron los templos) por petición popular. En parte, porque su público mayoritario es de edad avanzada y se sienten todavía inseguros al dejar sus casas y exponerse al exterior; pero también por deseo de personas que, siendo de Laxe, viven en el exterior. «Moita desa xente podería seguir a misa pola televisión, pero prefiren seguir a nosa porque lles gusta ver a súa parroquia. Teñen un sentimento de pertenza», explica Bermúdez.