Muxía y Corcubión, únicos concellos sin muertos por covid en casi once meses
CARBALLO
En la Costa da Morte murieron por coronavirus 105 vecinos desde marzo, de los que 32 eran residentes en Carballo. La última defunción se registró este viernes en la DomusVi de Vimianzo.
07 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Los municipios de Muxía y Corcubión son los dos únicos de la Costa da Morte que, por suerte, todavía no han contabilizado víctima alguna por covid-19 desde que el 24 de marzo del 2020 se registró el primer fallecimiento en la comarca: un hombre de 84 años de edad de Carballo que presentaba patologías. Llama la atención el caso de Muxía porque fue, junto con Fisterra, Camariñas, Zas, Cee y Vimianzo (en donde ayer se confirmó una nueva víctima mortal en la DomusVi tras perecer el viernes una mujer de 84 años), de los más afectados en las primeras semanas de la pandemia por los viajes del Imserso. De hecho, el municipio muxián llegó a registrar en una misma semana ocho casos activos, varios de ellos muy graves, aunque, por suerte, finalmente, todos los diagnosticados lograron vencer la enfermedad.
En lo que va de pandemia han perdido la vida, al menos, 106 vecinos de la zona, lo que supone el 22,4% del total de fallecidos registrados en el área sanitaria de A Coruña e Cee, que engloba a 550.000 habitantes, de los que 110.000 están censados en los 16 concellos de la comarca.
Si hubiera que realizar un perfil de persona fallecida por covid-19 sería la de un varón, de 81,3 años de edad y que sufría patologías previas. Y es que del total de víctimas contabilizadas hasta la fecha, 59 fueron hombres, y 46, mujeres. Otro nefasto dato estadístico es que dos de los fallecidos se sitúan entre los cinco más jóvenes de todo el área sanitaria de A Coruña e Cee: una mujer de Carballo de 37 años embarazada de ocho meses (el bebé que esperaba también murió) y un vecino de Ponteceso de 46 años, que residía con su familia en Arteixo.
Y en lo que a olas de la pandemia se refiere, la primera echó el cierre con 34 víctimas, la segunda acabó con 29, y la tercera, en plena ebullición, ya ha segado la vida de 43 vecinos de la Costa da Morte, de los cuales 38 eran ancianos usuarios de las residencias DomusVi de Vimianzo (16) y de Carballo (22).
Alfonso Mariño, oncólogo radioterápico: «Me asusta bastante esta tercera ola de la pandemia»
Alfonso Mariño Cotelo es médico oncólogo radioterápico natural de Carballo. Sufrió en sus propias carnes el virus durante la primera ola de la pandemia: «Fue el 17 de marzo y me diagnosticaron neumonía bilateral. Estuve 16 días ingresado en el Chuac, pero tuve que guardar cuarentena durante dos meses, hasta que la PCR dio negativo. Por suerte, no me quedaron secuelas», explicó ayer. Sobre la cifra de 105 fallecidos en la comarca por culpa del covid-19, la calificó «de muy elevada» para una zona en la que, en principio, se caracteriza por el envejecimiento y la dispersión poblacional». Pero añadió: «Pero si algo nos ha enseñado este virus es que no entiende de dispersión poblacional y que, incluso, acabó afectando de forma muy dura y muy cruel a nuestra gente mayor, precisamente la más vulnerable».
Lo confirma el hecho de que los meses de abril, diciembre y enero son los que han registrado un mayor número de muertes en la comarca. Para él, los datos de contagios y fallecidos han crecido de forma alarmante. «Tenemos los casos de la residencia de Carballo, con 22 fallecidos en pocas semanas. Se está hablando ya de variantes, de otras cepas, mucho más agresivas, como la británica, la sudafricana o la brasileña y esto es muy preocupante. En las ucis ya no hay gente mayor con patologías previas, sino gente joven sin ningún tipo de problema de salud previo».