El carballés que en pleno covid aspira a elaborar cien variedades de licores

Antonio Longueira Vidal
toni longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana García

EMPRENDEDORES | Borja Bello ha montado un obrador en la rúa Rosalía de Castro. Es un mundo que, dice, le fascina

02 feb 2021 . Actualizado a las 22:53 h.

Tiene 36 años (nació en 1984) y es un experto en la elaboración de productos delicatesen. Sus años de experiencia en el sector de la hostelería lo avalan. Natural de Carballo, Borja Bello Blanco residió en Ámsterdam, Barcelona, Londres, Santiago de Chile, Lanzarote, Tenerife, Mahón, Menorca... «Sempre como cociñeiro». Todavía recuerda cuando en plena crisis del 2008 cogió los bártulos y se fue para Ámsterdam a trabajar en compañía de dos amigos: Manu Martínez, de Vigo, y Fran Rives, de Carballo. Allí estuvo dos años en el exquisito restaurante Pata Negra II: «Aprendín moito sobre a cociña. Unha experiencia inesquecible».

Este carballés se define como una persona curiosa, con ganas de aprender, de innovar y, sobre todo, de emprender. Y en plena pandemia provocada por el covid, ha invertido 45.000 euros en un obrador para la elaboración y embotellado de exquisitos licores, que montó en la rúa Rosalía de Castro, bajo el nombre comercial de Licores Bello Blanco.

El tema de los licores es algo que le fascina a Borja. No es de ahora. Este ilusionante proyecto no surgió de la nada. La bombilla se le encendió, por así decirlo, estando trabajando en el céntrico restaurante Bar Cañete de Barcelona: «Tiña amigos e clientes que me pedían que lles trouxera licores cando eu viña a Galicia e eu leváballos. Había moita demanda deles, tanto de café como de herbas, de crema de oruxo, te...». «Un día o dono do restaurante onde traballaba en Barcelona pediume se lle elaboraba un licor de manzanilla, un produto moi típico da zona de Lleida, e foi así como empecei no mundo dos licores», añade. Su afición fue a más, como su curiosidad por aprender. Empezó a estudiar sobre los procedimientos de fabricación, sobre todo tradicionales, para la elaboración de los mejores licores. «Cada un ten o seu proceso, os seus ingredientes, son todos diferentes», argumentó Borja Bello.

Con mucho esfuerzo acaba de montar su obrador y, de hecho, ya ha logrado sus dos primeras remesas: café y café descafeinado. En principio no parecen nada del otro mundo. Pero los licores de café y café descafeinado de Borja Bello sí que tienen un sabor especial y una textura diferente al paladar: la clave, según indica, radica en las materias primas empleadas: «Eu non emprego azucre, senón un edulcorante elaborado de forma tradicional nunha cooperativa de Perú. Non emprego auga da traída, senón auga mineralizada. Os meus licores non levan aditivos químicos, nin conservantes, nin moito menos colorantes. O proceso é totalmente artesanal. Ata as botellas son premium, e levan lacre, como as de antes».

Ahora, en plena pandemia y con la hostelería de capa caída, Borja Bello se enfrenta al más difícil todavía: elaborar cien variedades de licores, empezando «polos de froitas, te, manzanilla, herbas...». Es consciente de que con los bares, restaurantes y cafeterías cerrados -exceptuando los que sirven a domicilio u ofrecen bebidas para llevar- no es el mejor escenario para expandirse, pero sus licores han llegado para quedarse. Ese es su sueño y su ilusión. Que el covid-19 no se los destroce.