Un camionero de Carballo tras 46 horas parado por la nieve: «Aquí hubo falta de previsión»

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

PROPIA

Miguel Ramos, conductor de la empresa Hermanos Rama, pasó casi dos jornadas completas sin moverse en un área de servicio de la provincia de Valladolid

11 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Miguel Ramos fue uno de los centenares (o más bien miles) de camioneros que tuvieron que quedarse quietos a consecuencia de las nevadas que afectaron estos días a buena parte del centro de España. Miguel, natural de Arteixo, trabaja en la empresa carballesa Hermanos Rama, y conduce, junto a un compañero para turnarse, un camión con pescado. En esta ocasión, lo transporta desde el Muro de A Coruña hasta Valencia, pasando por Madrid. Pero se quedaron parados en San Vicente del Palacio, en la provincia de Valladolid. En una zona de parada habitual con dos grandes gasolineras, en pleno kilómetro 147 de Nacional VI (A-6). Ayer por la tarde, a las 17.45, comunicaba que al fin comenzaban a moverse «tras 46 horas sin poder hacerlo». Y como él, justo en ese punto, «unos 200 camiones más». Al menos, las gasolineras los surtían de lo necesario, pero no tuvieron tanta suerte otros compañeros que fueron obligados a aparcar en grandes explanadas de cemento, «y sin nada». Para dormir estas dos jornadas, la cabina. En esta área hay habitaciones, pero las cogieron los primeros 40 que llegaron.

Miguel, ya muy veterano en la carretera, con muchos años de camión a sus espaldas, bastantes de ellos en rutas internacionales (sobre todo Francia), cree que «ha habido falta de previsión». O de organización. Considera que con palas, sal y convoyes detrás se podría haber avanzando más, o antes. Lo que ha vivido no le pasó nunca. «Recuerdo otra nevada importante, hace años, en la zona del Bierzo, pero no estuvimos detenidos tanto tiempo, serían 26 o 27 horas como mucho», explica.

Aunque un camión parado siempre son gastos, pérdida de tiempo de trabajo, al menos el cargamento que lleva sí se conserva bien y puede llegar a su destino si nada se tuerce antes. Hoy en día los tiempos son otros, y tanto la localización como incluso la temperatura del interior del remolque puede seguirse por sistemas de control por satélite. Los daños generales, al tratarse de causas naturales, ya se verá. Dentro de lo malo, el lugar de parada fue de los mejores y no hubo daños.