El Bergantiños acaba el año líder tras el empate con el Polvorín

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Partido intenso de ambos conjuntos, marcado por la lluvia y el viento

27 dic 2020 . Actualizado a las 21:42 h.

El Bergantiños ya es líder de Tercera División tras el empate, hoy en As Eiroas, con el Polvorín. Son 24 puntos, uno más que el Somozas, y ambos con un encuentro menos, aplazado, que se jugará precisamente el próximo domingo, de nuevo en el campo carballés. Un duelo en la cumbre que podría permitir a los locales despegar en la clasificación. De momento, las uvas llegan en la cúspide de la tabla en un año que ha tenido de todo para recordar, y a punto de entrar en otros que significará el 98 de vida de los rojillos, con el centenario a la vista.

Ya habrá tiempo de hablar de pasado, pero de momento el presente del Bergan se presenta muy bien y el futuro no tiene mala pinta si juega como hoy. No fue un partido para enmarcar, pero sí una buena muestra de empeño, insistencia (bien apoyada por una preparación física notable) y ganas de ganar. Claro que para que esas cualidades resalten el otro debe poner de su parte, y el filial del Lugo, que debe su nombre al viejo Polvorín de los años 40 en el barrio del Montirón, al lado de la Muralla, la puso. Un buen equipo, luchador, competitivo. En la primera parte, el dominio de los primeros treinta minutos fue de los locales: más llegadas, más oportunidades (tampoco para echar cohetes), más incisivo de cara a la portería contraria. El carril izquierdo se desgastó más que el otro a base de subidas constantes de Cano o el capitán Aarón. Cano merece una mención especial (al margen de un error ya casi en el silbato final que le dio un susto a Brais, pero sin consecuencias): ofensivo, entregado, estaba en todas.

En tantas, que sería el autor del gol ya en la segunda mitad, en el 58, tras un fallo-robo de los visitantes, jugada personal a continuación y tiro raso cruzado desde la izquierda que batió a Julen: un gran gol. Curiosamente, hace un año y dos meses, en octubre del 2019, Cano también le marcó un soberbio gol al Polvorín en su anterior visita. Pero entonces fue el tercero, en una victoria clara por 3-1.

Antes de llegar a ponerse por delante en el marcador, el Polvorín fue poco a poco haciéndose más fuerte, y la oportunidades también empezaron a llegarles. Pese a alguna patada, algunos lances y tres tarjetas, no fue un partido bronco, sino rápido y muy directo, a pesar de que la intensidad bajó conforme pasaban los minutos.

Ese saber resituarse del equipo de la capital lucense le trajo como recompensa el gol Iago Novo, el mejor de los visitantes, ágil y con mucha técnica: tras un dos contra dos después de un rechace, en el minuto 71, encaró a Brais y lo superó tras pinzar el balón desde su izquierda.

Alineaciones:

Bergantiños: Brais Pereiro, Diego Vela, Aarón Rama, Pablo Agulló (Abel, min 63), Cano, Carlo, Duque, Remeseiro, Uzal (Concheiro, min 46), Marcos Rodríguez y Martín Lamelas (Yelco, min 61).

 Polvorín: Julen, Martín, Vidal, Jesús, Morais (Gabarre, min 69), Marcos (Fidalgo (83), Escobar, Antón, Christian, Iago Novo y Expo.

 GOLES: 1-0, min 58, Cano. 1-1, min 71, Iago Novo.

 ÁRBITRO: Álvaro Juncal Moreira, asistido en las bandas por Pedro Cores Lustres y Diego Vidal Cousido, todos del Colegio de Pontevedra.

Los dos próximos domingos en As Eiroas, otros tantos partidos de gran interés

Desde el gol del empate del exdeportivista Novo, el posible segundo pudo llegar para cualquiera de los dos conjuntos, aunque por intensidad más bien hacia los locales.

Pero no fue así y las tablas ya no se borraron del electrónico que ahora, con el estadio remodelado, los espectadores de la grada principal pueden ver de frente. Sin duda la grada nueva, en la parte en la que antes estaba el electrónico, ayudó a contener un poco el fuerte viento del norte tan característico de este campo, pero el temporal de ayer era más bien de vientos cruzados y una lluvia muy intensa durante buena parte del partido.

 Buen drenaje

Mal la habría soportado el viejo césped de As Eiroas, que en días de aguaceros se convertía en una piscina. Ya no: el filtrado fue perfecto. Y la organización anticovid, lo mismo: control de temperatura y aforo, numerosos asistentes de la organización... Hubo una buena afluencia, aunque faltó más animación. Y eso que hubo jugadas para levantarse del asiento, pero la pelota tenía tendencia a irse sobre los tres palos, especialmente en la segunda parte. El frío no ayuda, pero el liderazgo, sí debería hacerlo. La próxima oportunidad para llenar las gradas será el domingo 3 de enero, ante el Somozas, y también el 10, ya con la temporada regular en marcha de nuevo, cuando el Bergantiños recibirá al Paiosaco, otro derbi comarcal, tras el reciente del Fisterra.