Un año como punto de venta de lotería y ya da un quinto premio de la lotería de Navidad

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

En Mirón (Bértoa, Carballo) cayó el único premio de la comarca, un décimo del quinto premio

23 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Alquileres Villar es una empresa de Carballo muy conocida en la comarca, con 43 años de experiencia con maquinaria dedicada a la construcción. Su responsable, Ramón Barca, confiesa que siempre ha sido muy inquieto como emprendedor («son un currante, gústame meterme en cousas», explica), y hace poco más de un año (en noviembre del 2019) decidió crear un punto de venta de lotería y juegos de azar (quinielas, primitivas...) en el edificio que ocupa la empresa, en Mirón (Bértoa), al lado de la AC-552. Una línea de negocio muy distinta a la habitual, pero por la que apostó sin dudarlo.

Ayer dio un quinto premio de la lotería de Navidad, seis mil euros de un décimo sacado de la máquina. No es una cifra desorbitada, sobre todo teniendo en cuenta lo que dan los premios grandes o los altos de la Bonoloto o la Primitiva, pero le queda el honor de haber sido el único gran premio de toda la Costa da Morte en un único décimo, sin contar las numerosas pedreas que, como todos los años, suelen repartirse. De hecho, es muy probable que esos 6.000 euros como premio destacado único sean la cifra más baja en conjunto de los sorteos de los dos últimos decenios en la zona. Y cayó en Bértoa.

Ramón estaba, por supuesto, muy contento. Se enteró de que había dado ese dinero a las 9.20, apenas cuatro minutos después de que los niños cantasen el 86986. Él, su mujer Maribel, y su hija Esperanza. En honor a ella, el negocio se llama Lotería La Esperanza, aunque la sede social sea la de Alquileres Villar. No es el primer premio fuerte que les cae: ya el año pasado, a las pocas semanas de abrir, habían dado 9.000 euros. Es, en el fondo, una historia de perseverancia, porque llevaba años peleando para que la ONLAE le autorizara este establecimiento, que se beneficia de una excelente ubicación para aparcar, en plena travesía de Bértoa. Y de hecho entre sus clientes tiene a numerosos transportistas y camioneros, incluso de fuera de Galicia. Muchos de ellos acudieron al local durante toda la jornada del lunes, casi 400 personas en total. Una cifra elevada, aunque lo cierto es que las largas colas se podían ver en la inmensa mayoría de las Administraciones de la comarca el día anterior al sorteo, como suele ocurrir con quienes tientan la suerte a pocas horas de que se cierren los despachos. Ramón no sabe (o al menos no lo sabía ayer por la mañana) si el afortunado o afortunada con los 6.000 euros pertenecía a esa última hornada de jugadores o ya lo había comprado hace tiempo. En todo caso, se llevó la gran alegría de una jornada que no pasará a la historia de los sorteos en Carballo, municipio en el que se han escrito páginas memorables desde el año 2007.