El Bergan se redimió ante el Fabril

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Tercera división | Los carballeses se quitaron la espina del último amistoso, que acabó sin goles. El encuentro de ayer acabó en un 2 a 1, con goles locales de Yelco y Remeseiro

30 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

As Eiroas contempló ayer la consolidación de una racha inmejorable que afianza al Bergantiños en los puestos de playoff de ascenso a Segunda B. Desde un principio dejaron claro los carballeses la ambición de militar en la categoría de bronce el año que viene y lo cierto es que, de seguir así, los de Lemos tienen todas las papeletas de volver a pelear por este hito. Todo eso, con un partido menos que el líder, el Somozas.

El Fabril volvió al campo rojillo dos meses después de arrancar un empate a ceros en la pretemporada, pero ayer no pudo con el Bergan, que demostró sobrada eficacia en las ocasiones que generó a lo largo del encuentro, finalizando este en un 2 a 1.

El partido arrancó muy igualado y con los coruñeses aprovechando las pérdidas del Bergantiños. La primera ocasión para el Fabril la tuvo Sarmiento con un disparo en el minuto 4 que acabó en las manos del arquero Brais Pereiro. Sin embargo, la más clara llegó en el 15 de la mano de Cambón tras una excelente jugada de Villares. El rebote en un talón salvó el 1 a 0.

A partir de ese momento la presión del Bergantiños impidió al conjunto de Valerón encontrar continuidad en sus jugadas. Impecable actuación de Pablo Agulló, que fue un auténtico muro ante los coruñeses durante todo el encuentro. Superados los primeros veinte minutos, la balanza empezó a inclinarse del lado de los locales, con un disparo de Yelco en el minuto 27 que fue a parar a las manos de Brea. En el 33, otra ocasión para el Bergan en una jugada de Carlos y Yelco que fue salvada por la buena actuación del arquero coruñés.

Volvió a probar suerte Yelco y abrió el marcador para los rojillos en el minuto 43 tras llegar con facilidad al área y cruzar a la perfección. Duque tuvo el 2 a 0 en sus botas apenas dos minutos después, de nuevo con un centro de Yelco, pero el balón se fue fuera por escasos centímetros.

Tras el descanso, el Fabril salió de nuevo muy enchufado en el campo del Bergantiños, pero sin llegar a materializar ninguna de las ocasiones de peligro generadas. A partir del 60, volvieron a toparse con el muro de contención construido por los carballeses. Hasta tres ocasiones tuvieron los de Lemos en cuestión de quince minutos, pero un dudoso penalti sobre Boedo -que él mismo lanzó- forzó el empate en el 81. A nueve minutos del final, el Bergan volvió a sufrir.

No obstante, poco duró la alegría para los de Valerón, pues una calculada jugada de Agulló le puso en bandeja el 2 a 1 a Remeseiro, cuyas botas desataron la euforia en As Eiroas.

Los últimos diez minutos fueron de infarto, con varias llegadas de los locales gracias a la velocidad por banda de jugadores como Yelco. En el 88, tras un córner, pudo llegar el 3 a 1 con un centro de Lamelas que no encontró a nadie en el área para rematar. La alianza entre Cano y Remeseiro también generó peligro en el 89, y en el 90 Lamelas protagonizó una rápida escapada por la banda izquierda, pero acabó acorralado por tres del Fabril.

Tras esta victoria, el Bergantiños sigue invicto en esta atípica temporada y con los sueños de Segunda B intactos. Ayer, la calidez del público templó una fría y seca tarde en la que al menos dos agentes de la Guardia Civil controlaron el cumplimiento de las medidas anticovid.

Una victoria que dice mucho del «corazón» del equipo

«Un traballo espectacular de tódolos futbolistas», declaró José Luis Lemos tras el encuentro. Quiso el míster reconocer el «mérito» de los jugadores, que lograron una victoria ante un rival directo y tras haber estado diez días sin entrenar al detectarse dos positivos en la plantilla.

«Un gran partido», señaló Lemos durante su análisis: «No descanso sabíamos que o ritmo ía ser altísimo, tendo en conta que viñamos dun parón, algo completamente novo para todos. Creo que no primeiro tempo fomos superiores, pero que no segundo nos tocou sufrir. Tras un penalti que, na miña opinión, non foi, vímonos cun empate a 8 minutos de acabar o encontro. Aínda así, os xogadores foron capaces de gañalo, e creo que iso di moito do corazón deste grupo», desgranó el míster.

Sabían que iba a ser un choque intenso, pero no cree Lemos que en ningún momento haya sido violento, ni mucho menos. En cuanto al planteamiento, «optamos por ir buscalos moi arriba para que non saísen cómodos nin estivesen a gusto. Tivemos posesións largas, con moita amplitude e buscando a xogadores como Yelco ou Duque por fóra», según el preparador, que reconoce que el equipo tiró «de casta» para darle la vuelta al partido.

Tres puntos que saben a gloria para los carballeses, como las palabras de Valerón. «Es un equipo muy fuerte», dijo el del Fabril, «pero hemos dado la cara en un campo muy difícil. Estamos contentos por haber competido frente a un gran rival», concluyó el canario.