Lanzan varios vídeos divulgativos en los que informan de los efectos negativos que generan estos residuos cuando no se gestionan de forma correcta
05 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Utilizar una mascarilla es una responsabilidad, como también lo es su gestión correcta cuando se convierte en un residuo. Por eso Sogama, con el apoyo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, acaba de lanzar una campaña que, bajo el lema Non enmascares a túa responsabilidade: as máscaras desbotables, ao contedor da fracción resto, está integrada por recursos divulgativos (vídeo y manual de buenas prácticas) orientados a los vecinos que residen en alguno de los 295 municipios gallegos adscritos a Sogama.
El objetivo de esta iniciativa es informar y formar a la población sobre los efectos perniciosos que generan estos restos cuando acaban abandonados en un entorno natural, «xa que tarda entre 300 e 400 anos en degradarse», apuntaron desde Sogama.
En el vídeo (de una duración de 1 minuto y 45 segundos) se toman como referencia a conocidos superhéroes (Supermán, Superwoman, Ironman, Spiderman, Batman, Lady Bug y las Tortugas Ninja) porque hacer el bien también implica el uso correcto de la mascarilla y depositarla en el contenedor convencional una vez concluida su vida útil. Una alternativa más ecológica lo representan las reutilizables, si bien debe comprobarse que tengan la protección necesaria y el certificado que lo acredite.
Las mascarillas tardan entre 300 y 400 años en degradarse
En el caso de Sogama, las mascarillas desechables, así como toallitas y guantes de látex, deben introducirse, junto con los residuos no reciclables, en el contenedor verde convencional a fin de que sean valorizadas de forma energética a más de 850 grados, temperatura con que se consigue eliminar todos los patógenos y agentes nocivos.
Por su parte, los botes plásticos de gel hidroalcohólico deben arrojarse al contenedor amarillo de recogida selectiva para que puedan ser separados, reciclados y convertidos en nuevos productos.