Alertan desde la protectora de Cerqueda: «A raíz del covid estamos desbordados de perros»

Melissa Rodríguez
melissa r. s. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

La Pradera Equivida lleva poco más de un año ubicada en esta localidad malpicana. Tienen cerca de medio centenar de canes y tres caballos

03 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La protectora de animales La Pradera Equivida lleva poco más de un año ubicada en Cerqueda, Malpica. Su responsable, Beatriz Heyder, se trasladó en marzo del 2019 a esta nueva ubicación debido a la alta ocupación que tenía en Pontevedra. Necesitaba más espacio. Ahora tiene tres hectáreas de terreno, pero con la llegada de la pandemia vivió una situación similar: «A raíz del covid estamos desbordados de perros porque la gente se queda sin trabajo y abandona más», asegura. Habla en plural ya que, aunque de lunes a viernes se encarga ella de los animales con ayuda de familiares, durante el fin de semana cuenta con el apoyo de varios voluntarios.

Tienen cerca de medio centenar de canes y tres caballos. Desde marzo de este año acogieron «por lo menos» diecisiete perros, cuenta, de Coristanco y Carballo, entre otros lugares de toda Galicia. Podían haber sido más, pero en este refugio, según explica Bea, priman el bienestar de los animales: «A medida que vamos dando en adopción, acogemos más».

Seis meses después de la incidencia del coronavirus en España, sigue viviendo en su propia piel las consecuencias: «Recientemente tuvimos casos de personas que tenían canes a su cargo y de decirnos ‘es que no puedo comprarles un saco de pienso’». En estas situaciones, les ofrecieron ayuda para que se pudieran quedar con ellos: «Para los niños, deshacerse de los perros podía ser brutal con lo que los quieren», comenta Heyder.

La crisis sanitaria también afectó a esta protectora en el sentido de las ayudas recibidas por parte de la gente: «El nivel descendió un montón, y cuando dependes solo de las donaciones de particulares...». No obstante, esta mujer de 46 años destaca que la solidaridad en Malpica, y en general en la zona, es «tremenda»: «Noté mucho cambio cuando vine de Pontevedra. Allí la necesidad era mortal y tenía muchos problemas. Aquí mis vecinos son espectaculares, me ayudan en todo. Y es difícil, porque en el rural no suelen entender por qué tienes tantos perros si no ganas dinero con ellos».

Están pendientes ahora de que les llegue un burro de O Carballiño, que le fue decomisado al dueño por maltrato, pero ya antes tuvieron cabras, también. La Pradera Equivida fue pieza fundamental para la supervivencia de los caballos salvajes en la provincia pontevedresa tras los incendios del año 2017 que arrasaron los montes. Beatriz hizo un movimiento con el que logró que toda España se volcara en la donación de paja.

Esta protectora está muy entregada con el bienestar de los animales, y ejemplo de ello es que la dueña vive por y para ello. Una enfermedad le imposibilita trabajar, de modo que aprovecha su tiempo en esta buena causa. Defiende que la Administración debería de centrar su atención en las campañas de esterilización, ya que el mayor problema está en las camadas indeseadas.

Animales con muchas lacras

Los mamíferos que acoge Bea en sus instalaciones suelen llegar con numerosas lacras. La desnutrición y los miedos se dan en el 80 %, explica: «El abandono es brutal para ellos». Las lesiones y las enfermedades, también están muy presentes. Tienen un cachorro que llegó con un ojo fuera y el otro perforado. La mayoría son galgos, debido a que tienen una vida útil para la caza muy corta, pasando pues a ser abandonados.

Desde La Pradera Equivida abren sus puertas a la gente de la Costa da Morte para colaborar con ellos, ya sea para pasear a los animales, llevarlos al veterinario o para contribuir con dinero y productos para su cuidado. Para adoptar, hay que completar un cuestionario, realizar una entrevista y sufragar los gastos veterinarios de chip, vacunas, desparasitación y esterilización, aunque ya avisan: «No los entregamos para que vuelvan a estar mal atendidos». Tenerlos atados no es darles una buena vida.