La pandemia ha dado alas al precio del percebe en la Costa da Morte

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

En Camelle hubo cotizaciones récord tras el confinamiento. El sector, de otro lado, reclama penas más duras para el furtivismo reincidente

29 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No hubo Semana Santa ni fiesta gastronómica en Corme ni la hostelería estuvo al 100 % en agosto, pero el covid no consiguió restar un ápice al valor del percebe. Es más, el crustáceo de la Costa da Morte alcanzó cotizaciones récord en el período que va desde la declaración del estado de alarma hasta ayer mismo.

Es posible que el precio más alto se deba a una merma en las capturas. En las lonjas de la zona se vendió desde el 14 de marzo la mitad de percebe que en los dos años anteriores en las mismas fechas. El propio patrón mayor de Camelle, Xosé Xoán Bermúdez Tajes, achaca a la falta de oferta los 90 euros a los que llegaron los mejores crustáceos de su zona a mediados de mayo, cuando volvieron a la actividad. Eran de los primeros de Galicia en hacerlo y no esperaban el éxito obtenido. Sin embargo, menos confianza tenían en mantener las cotizaciones altas a estas alturas del año y ahí siguen, sin embargo.

Jornadas de actividad

La pandemia hizo que no se faenara entre el 14 de marzo y el 18 de mayo, dos meses que supusieron una drástica reducción en las capturas. En la Costa da Morte hubo desde el estado de alarma 279 jornadas de actividad, frente a las 435 del año pasado en la misma época.

A pesar de la situación sanitaria del país, la demanda de percebe ha sido muy alta, lo que ha propiciado precios muy elevados, tanto que en mayo los crustáceos de Corme no bajaron de los 18 euros. En general, la base no ha sido tan alta, de hecho no ha variado apenas con respecto al año anterior. Tampoco han cambiado gran cosa las cotizaciones tope. La gran diferencia está en que el grueso de las capturas se ha pagado mejor tanto en las últimas semanas de la primavera como durante el verano. El problema es que los mariscadores de la zona, en general, se quejan de que no hay poco recurso.

En Corme quieren reactivar un plan para reducir la edad de jubilación

El patrón mayor de Corme, Rober Vidal, aprovechó la visita hace unos días del nacionalista Néstor Rego a la zona para intentar reactivar un plan que permita reducir la edad de jubilación, lo que deberá abordarse también en el Congreso, como la consideración de delito para el furtivismo reincidente.

Los percebeiros tienen en este momento el coeficiente reductor más bajo, sobre todo en el caso de los que trabajan a pie. Muchos de ellos son mujeres que cuando pasan de los 60 años ya empiezan a acumular bajas y tienen muchas dificultades para moverse por las rocas. La gente de más edad no faena muchos días que sí lo hacen los más jóvenes y eso hace que corran el riesgo de perder el permiso de explotación. Esta situación es especialmente habitual durante el invierno, cuando el mal tiempo hace mucho más duro el trabajo. En este tema hay acuerdo del sector.

El sector reclama penas más duras para el furtivismo reincidente, que ha aumentado

El patrón mayor de Camelle, Xosé Xoán Bermúdez Tajes, tiene hecho un mapa del furtivismo reincidente en su cofradía. Cuatro de los habituales son socios de la entidad, otros dos vienen de Cee, también los hay de Nemiña y de Vimianzo. Algunos de ellos tienen hasta una docena de sanciones impuestas, pero desde la cofradía se ven impotentes para detener esta sangría que está empezando a tener importantes consecuencias, puesto que algunas de las zonas en las que trabajan habitualmente tienen menos recurso del que deberían y lo achacan a la sobreexplotación de los furtivos.

Bermúdez Tajes es uno de los que defienden medidas más duras para parar a los que faenan sin carné o utilizándolo para coger más del tope. Ni siquiera contra ellos pueden hacer nada porque aunque la Xunta les retira el permex se lo devuelve en cuanto pagan la sanción.

Delito

Para el patrón mayor de Camelle, el furtivismo reincidente debería ser tratado como un delito y tener penas más duras. Se trata de un asunto que ya se debatió hace unos años en el Parlamento, pero que no llegó a nada. De hecho, el propio patrón mayor ha reconocido que se puso en contacto con la conselleira do Mar, Rosa Quintana, para pedirle mayor contundencia, pero le respondió que se habían encontrado sin apoyo suficiente para sacar adelante la propuesta.

Otros patrones mayores de la Costa da Morte van en la misma línea, aunque han evitado pronunciarse públicamente algunos por temor a represalias. No es para menos. Xosé Xoán Bermúdez tiene un nuevo juicio en noviembre por amenazas de un furtivo habitual y hace unas semanas tuvo que reparar su coche porque le habían llenado el depósito con azúcar