Alfonso Mariño, director médico del Hospital Oncológico: «Es necesario recordarle a la gente lo mal que se pasa»

Caterina Devesa CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Jose Manuel Casal

Fiebre y sensación de ahogo lo acompañaron en su lucha contra el covid, ahora pide prudencia para frenar los contagios

20 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Estuvo quince jornadas ingresado a causa del coronavirus y todavía hoy, seis meses después de contagiarse, recuerda esos días con angustia. Alfonso Mariño (Carballo, 1959) es el director médico del hospital oncológico de A Coruña. Como sanitario destaca la necesidad de ralentizar la curva de contagios para no volver a vivir la situación de la primera oleada de la pandemia.

-Vivió en primera persona el covid, ¿cómo lo recuerda ahora?

-Mal. La experiencia es mala. Hay que recordárselo a todo el mundo porque nos olvidamos enseguida de las cifras de contagiados y de los fallecidos. No es una broma. Hay que seguir el protocolo sanitario para frenar la velocidad del contagio. La mayoría de la población, casi el 80 %, acabará contagiada, pero es muy importante frenar el ritmo para no colapsar los servicios sanitarios.

-Tuvo casi todos los síntomas, ¿qué fue lo peor?

-El dolor de cabeza horrible, y el mareo. Esa sensación de inestabilidad tremenda, pero lo más serio fue cuando el día 23 de marzo sentí dificultad para respirar. Pensé que me ahogaba. Sientes que te falta la vida. Es algo muy serio, yo hubo un momento en el que dudé que podía salir de ahí. Luego en general todo, porque es una infección muy rara.

-¿Quién fue su apoyo?

-Los días que pasé ingresado estaba con un compañero en la habitación. Él además tenía otras patologías asociadas y nos hicimos bastante amigos. No somos íntimos, pero sí que nos llamamos con frecuencia para charlar. Nos consolábamos mutuamente, porque el día que yo estaba bien, él estaba mal y viceversa.

-Tras superar el covid, ¿cómo vivió la desescalada?

-El primer día cuando vi las fotos de las calles llenas de gente me asusté. Llamé a un compañero y me dijo de broma que él también estaba así por la calle. Casi discuto con él por eso. Yo comprendo que la gente llevaba mesas encerrada y que fue muy duro, pero hay que compatibilizar las salidas con las normas. No solo es cosa del ocio nocturno, como se habla últimamente, sino en todos los sectores. Ahora se habla de la mascarilla en deportes de competición, y su uso es básico en estos momentos.

-¿Qué es lo más importante?

-No soy epidemiólogo, pero como sanitario creo que nos quedan dos meses duros. Con la llegada del frío el covid se va a confundir con otros virus respiratorios. Al usar la mascarilla, se reducirá su incidencia, pero muchos pasarán la gripe en casa asustados.

-¿Cómo ve la situación en la Costa da Morte?

-Las restricciones tuvieron efecto y la gente se concienció. Hay que respetar las normas y cuidarnos entre todos, y a la sanidad.